Por René Quenallata Paredes

LA PAZ, 19 jul (Xinhua) -- La adaptación, la actitud y la creatividad serán cruciales para que las familias puedan enfrentar las secuelas de la pandemia del nuevo coronavirus, comentó el director del Banco Central de Bolivia (BCB), José Gabriel Espinoza.

El economista con maestría en desarrollo económico expresó en una charla reciente sobre la economía y la enfermedad, que respecto a los efectos presenta un panorama inédito lleno de incertidumbre, porque aún no se tiene certeza cuánto durará, lo que arrastra una serie de interrogantes en las economías de los países.

"Se trata de una crisis de carácter sanitario, cuyo fin e impacto aún se desconocen. Esto obliga a que los mecanismos de propagación de los efectos de una recesión se sientan en todo lo que hace que la economía camine: producción, distribución y consumo", afirmó Espinoza.

En tanto, el docente de la Universidad Nur de Bolivia, Juan Pablo Saucedo, dijo a Xinhua que "tras la catástrofe sanitaria y económica, adaptarse lo antes posible a un nuevo entorno es lo que puede hacer la diferencia entre salir adelante o darnos por vencidos".

El también economista expresó que la resiliencia de las personas y las familias a los cambios que provoca la pandemia de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) debe darse alrededor de nuevos emprendimientos, la educación o la tecnología.

Saucedo, quien además integra el Observatorio de Diversificación de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo (Cainco), reconoció no obstante las consecuencias de la pandemia en el país sudamericano.

"Está destrozando la estabilidad de Bolivia y está dejando mucha desesperación en las familias bolivianas que viven la incertidumbre política, económica y sanitaria", mencionó.

Indicó que la mayoría de las crisis económicas se relaciona con algún indicador específico que se desajustó como una caída en el consumo, una inversión deprimida, precios que se salen de control o carencia de empleo.

En el caso del empleo, reflejó cifras alarmantes en el último semestre en Bolivia, como impacto de la cuarentena en el trabajo.

En menos de un semestre, el desempleo pasó en mayo anterior al 8,1 por ciento, tras haber registrado 4,8 por ciento al cierre del 2019, según un informe difundido el pasado 15 de julio por la Cámara Nacional de Industrias (CNI).

Tanto Saucedo como Espinoza han ofrecido algunas consideraciones para que sean asumidas por las familias en el contexto de crisis sanitaria en Bolivia.

Según Espinoza, las familias van a tener que racionalizar su consumo para sortear esta situación de crisis, además de "aprender habilidades para saber adaptarlas a las nuevas formas de producción, como vender a través del internet o educar a través del uso de las nuevas tecnologías como las videoconferencias".

"Lo que va a pasar en los próximos meses, es que el consumo suntuario se verá frenado por cuestiones logísticas, y la prioridad será comida, salud y educación", dijo.

En tanto, Saucedo consideró que las familias tienen que ajustarse a la llamada "nueva normalidad" y ser más responsables con los gastos, tratar de generar alternativas adicionales de ingresos en forma creativa, al tomar en cuenta la presencia del virus.

Expresó que se deben asumir nuevos emprendimientos, aprovechar el espacio de la cuarentena para buscar nuevas opciones, por ejemplo, apelar al mundo digital.

Si bien la pandemia del nuevo coronavirus no ha finalizado, ya se tienen varias enseñanzas desde el punto de vista de las finanzas personales y familiares, según la consideración de los especialistas.

Las familias aprenden a vivir con el dinero que tienen y a pensar más en el ahorro, en una cuarentena también financiera, es decir, sin espacio para gastos suntuarios. Fin