WASHINGTON, 18 jun (Xinhua) -- La recuperación económica de China continuó en mayo con un "rebote fuerte" del consumo, la manufactura y la inversión, y con la COVID-19 bajo control en gran medida, aseguró un experto en inversiones estadounidense.

"Cuando pensamos en las perspectivas de la economía china, uno de los factores más importantes es que el coronavirus esté bajo control", dijo esta semana en un análisis Andy Rothman, estratega de inversiones en la firma Matthews Asia, con sede en San Francisco.

En este momento, "la combinación de pruebas, rastreo de contactos y distanciamiento social, así como la cuarentena estricta de todas las llegadas internacionales, parece haber mantenido el virus a raya en gran medida", señaló.

Tras anotar que las empresas en China han ido abriendo de forma gradual y la vida recobrando la normalidad, Rothman dijo que la recuperación en mayo de la venta de autos y casas refleja que "los consumidores de clase media y los más pudientes tienen dinero suficiente y también confianza en el futuro para gastarlo".

"Y no fue el único artículo de gran valor que se recuperó el mes pasado. Las ventas en los servicios de alimentación y establecimientos de bebidas aumentaron el 31 por ciento interanual en mayo tras el 26 por ciento registrado en abril", recordó.

Si bien el desempleo sigue siendo una preocupación, la ausencia de malestar social y la recuperación del consumo sugieren que el apoyo del Gobierno chino a trabajadores y empresas "ha servido como colchón para muchos que perdieron el empleo", sentando así la base de la recuperación económica, comentó.

Anotó también que esta recuperación económica saludable ha llegado sin estímulos drásticos, pues el crecimiento del crédito se ha acelerado solo de forma modesta.

"Esto pone de relieve la fuerza propia de una recuperación orgánica y deja al Gobierno con recursos abundantes si la recuperación flaquea", añadió.

Dado que China se ha convertido en una economía dirigida por la demanda nacional, Rothman consideró que es poco probable que una eventual recesión mundial a causa de la COVID haga descarrilar la recuperación económica actual del país asiático.

"El año pasado, el consumo doméstico sumó casi el 60 por ciento del crecimiento del PIB. El valor bruto de las exportaciones equivalió al 17 por ciento del PIB chino, pero casi el 30 por ciento de esas exportaciones fueron mercancías procesadas con poco valor añadido en China", explicó. Fin