BEIJING, 8 may (Xinhua) -- Ante la inminente amenaza global de una recesión desencadenada por la epidemia de COVID-19, China viene haciendo mayores esfuerzos para ajustar sus políticas de estímulo con el fin de hacer frente no solo a las perturbaciones a corto plazo, sino también al impacto persistente del virus en su economía.

AMORTIGUAR EL GOLPE A LA CADENA DE SUMINISTRO

China elevó las tasas de reembolso de exportaciones para más de 1.000 tipos de productos a partir del 20 de marzo, como parte de las herramientas de política para ayudar a las empresas de comercio exterior a asegurar pedidos y mantener cuotas de mercado.

A medida que los pedidos desde el extranjero siguen cayendo debido a la propagación de la pandemia, Polestar, un fabricante de vehículos de nueva energía cuyos productos se venden a países europeos, ha manifestado preocupaciones por las afectaciones a su flujo de caja.

La planta de la compañía en la ciudad de Chengdu, capital de la provincia suroccidental de Sichuan, recibió 14,4 millones de yuanes (2,06 millones de dólares) en reembolsos de exportación poco después de presentar una solicitud al respecto el 25 de marzo. Con el dinero, la instalación pudo empezar a funcionar de nuevo al tope de su capacidad.

Gracias a los esfuerzos del Gobierno, el 98,6 por ciento de las principales empresas industriales en todo el país habían reiniciado labores para el 28 de marzo, tras la contención de la epidemia en China. Sin embargo, funcionarios han advertido sobre la severa presión a la baja que el país puede enfrentar, ya que la propagación global de la pandemia obstaculiza el flujo transfronterizo de bienes, personal y capital.

La Organización Mundial del Comercio predijo en su último informe que el comercio mundial caerá entre un 13 y un 32 por ciento en 2020, como resultado del impacto causado por la epidemia a las actividades económicas y la vida cotidiana en todo el mundo.

El ministro de Comercio, Zhong Shan, publicó recientemente un artículo firmado en la revista Qiushi, en el que afirma que China trabajará para agilizar los procedimientos de despacho, mejorar el servicio logístico y avanzar en las negociaciones de tratados de libre comercio para impulsar el comercio.

A finales de abril, el Consejo de Estado decidió establecer 46 nuevas zonas piloto de comercio electrónico transfronterizo, además de las 59 ya existentes, y eximir a los bienes de exportación minoristas en todas las zonas piloto de los impuestos al valor agregado y al consumo.

PREVENCIÓN CONTRA RIESGOS FINANCIEROS

Afectados por el brote de la pandemia en el extranjero, los mercados financieros mundiales se han visto golpeados por la venta masiva de acciones y la caída de los precios del petróleo, lo que aumenta la preocupación de que un sistema financiero frágil reduzca aún más las posibilidades de las empresas para sobrevivir.

Liu Guoqiang, vicepresidente del Banco Popular de China, el central, dijo que el sistema financiero del país es lo suficientemente sólido como para defenderse de los riesgos que surgen.

Para el final de 2019, el índice de morosidad de los bancos comerciales chinos era del 1,86 por ciento, muy por debajo del límite regulatorio del 5 por ciento, lo que demuestra la capacidad del sistema bancario para absorber las pérdidas, manifestó Liu.

El emisor también anunció recientemente su decisión de reducir el índice de requerimiento de reservas para los bancos pequeños y medianos en 100 puntos básicos, como parte de los esfuerzos para mantener en un nivel razonablemente suficiente la liquidez del mercado.

China ha venido cumpliendo su promesa de abrir su sector financiero. El 1 de abril se eliminaron los límites a la propiedad extranjera en las firmas de valores, lo que ha impulsado a numerosas firmas extranjeras a echar a rodar planes para establecer filiales de propiedad absoluta.

Abrir el sector financiero no equivale a aumentar los riesgos porque la evaluación de riesgos sistémicos y el sistema de supervisión financiera de China se han mejorado continuamente para conjurar los riesgos financieros, dijo Chen Yulu, otro vicepresidente de la entidad.

CULTIVAR NUEVOS MOTORES DE CRECIMIENTO

Si bien se tomaron medidas monetarias y fiscales para alivianar el impacto a corto plazo provocado por la pandemia, China está lista para adoptar un enfoque de largo alcance al enfrentar las repercusiones externas.

En lugar de recurrir a la costumbre ya pasada de moda de aplicar estímulos a la inversión, el país viene explorando proyectos de infraestructura a largo plazo capaces de generar beneficios sociales y económicos.

Un total de 25 regiones de nivel provincial han incluido proyectos de "nueva infraestructura" en sus informes sobre la labor del Gobierno. De estas, 21 tienen la intención de impulsar la construcción de la red 5G, que es considerada un nuevo motor para la economía.

En los próximos cinco años, la producción económica impulsada indirectamente por las empresas de 5G del país alcanzará los 24,8 billones de yuanes, predijo la Academia de Tecnología de Información y Comunicaciones de China en un informe de la industria.

Aunque China tiene diversas herramientas para hacer frente al impacto de la pandemia a corto plazo, los formuladores de políticas deberían centrarse en liberar el "potencial estructural" del país para perseguir un desarrollo de alta calidad a largo plazo, dijo Liu Shijin, economista de la Fundación de Investigación para el Desarrollo de China.

Liu considera que el país debe facilitar el desarrollo de conglomerados de ciudades, lo que puede contribuir a mejorar las condiciones de vida y la calidad de vida de la gente, expandir la inversión y el consumo, y avanzar en el desarrollo innovador y ecológico. Fin