WASHINGTON, 26 mar (Xinhua) -- La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, dijo hoy que el desafío que representa la COVID-19 es enorme y exige fuertes acciones y pidió a los países del G20 ayudar a duplicar la capacidad de financiamiento de emergencia del FMI.

"Es primordial que reconozcamos la importancia de apoyar a los mercados emergentes y las economías en desarrollo a superar el impacto de la crisis y ayudar a restablecer el crecimiento", dijo Georgieva durante una videconferencia de la Cumbre Extraordinaria de Líderes del G20, según una declaración emitida después de la conferencia.

Estos países "se encuentran particularmente afectados por una combinación de crisis sanitaria, freno repentino de la economía mundial, fuga de capitales y, para algunos, fuerte caída del precio de las materias primas", dijo la jefa del FMI. "Estos países son el principal foco de nuestra atención".

A pesar de la capacidad financiera de un billón de dólares del FMI y su estrecha labor con el Banco Mundial y otras instituciones financieras internacionales, Georgieva dijo que el desafío es "enorme".

Un "número excepcionalmente grande de países" requiere de forma simultánea financiamiento de emergencia del FMI, los mercados emergentes han sido "drásticamente impactados" por fugas de capital récord y la severa escasez de liquidez en divisas y muchos países de bajos ingresos entran a esta crisis "bajo una gran carga de deuda", dijo Georgieva.

"Debemos actuar a la par de la magnitud del desafío", dijo. "Para nosotros en el FMI, esto significa trabajar con ustedes para fortalecer aún más nuestra respuesta a la crisis".

La jefa del FMI exhortó a los países del G20 a ayudar al prestamista multilateral a duplicar su capacidad de financiamiento de emergencia, a impulsar la liquidez mundial a través de una asignación considerable de Derechos Especiales de Giro y a apoyar las acciones de los acreedores bilaterales oficiales para aliviar la carga de la deuda de los miembros más pobres del FMI durante la recesión mundial.

En respuesta a las crecientes secuelas económicas de la COVID-19, el FMI anunció a inicios de este mes que pondría a disposición unos 50.000 millones de dólares a través de mecanismos de financiamiento de emergencia de rápido desembolso para los países de bajos ingresos y los mercados emergentes y 10.000 millones de dólares de esto serán para apoyar a los miembros más pobres con cero intereses.

El Fondo Fiduciario para Alivio y Contención de Catástrofes, otro instrumento para ayudar a los países más pobres a cubrir el servicio de la deuda con el FMI, ahora cuenta con unos 400 millones de dólares. El FMI busca elevar tal cifra a más de 1.000 millones de dólares.

Además de señalar que el FMI pronostica una contracción de la producción mundial en 2020 y una recuperación en 2021, Georgieva dijo que "la profundidad de la contracción y la velocidad de la recuperación dependerán de la velocidad de contención de la pandemia y en cuán fuertes y coordinadas sean nuestras acciones de políticas monetarias y fiscales".

La jefa del FMI elogió las "extraordinarias medidas" adoptadas por los líderes del G20 para salvar vidas y salvaguardar las economías y destacó especialmente el apoyo fiscal específico para los hogares más vulnerables y las grandes y pequeñas empresas, de modo que "puedan mantenerse a flote y regresar rápidamente al trabajo".

"Tal apoyo acelerará finalmente la recuperación y nos pondrá en una mejor condición para abordar desafíos como sobreendeudamiento e interrupción de los flujos comerciales", dijo Georgieva.

"Saldremos de esta crisis juntos", dijo. "Juntos sentaremos las bases para una recuperación más rápida y más fuerte". Fin