BUENOS AIRES, 27 jun (Xinhua) -- Los cinco integrantes de una familia de Buenos Aires se han convertido en los primeros usuarios "prosumidores" de energía de la capital argentina, al producir y consumir electricidad con la instalación de 12 paneles solares de origen chino en su casa.

Se trata de la familia Sarti, que tomó la iniciativa y pidió a las autoridades que se coloque en su vivienda del barrio de Belgrano, norte de Buenos Aires, un medidor bidireccional, que permite saber lo que consumen y también el excedente que inyectan de energía a la red.

La distribuidora eléctrica Edenor realizó esta semana el cambio de medidor y la conexión de un usuario-generador del régimen nacional de Generación Distribuida de fuentes de energía renovable.

Ricardo Sarti, ingeniero de profesión, recibió a Xinhua en su casa, donde explicó los detalles de la idea, innovadora en Buenos Aires pero que tiene antecedentes en otras ciudades del país y se ha desarrollado ampliamente en China, Europa y Estados Unidos.

"Hicimos una instalación de energía fotovoltaica para abastecer el consumo de la casa y, con la nueva ley de generación distribuida, los excedentes poder devolvérselos a la red. Es la primera que se conecta bajo esta ley nacional de energía distribuida, aunque no es la primera del país, porque existen otras en otras provincias", dijo el hombre, quien trabaja con energías renovables desde hace 15 años.

Habilitado por la Ley 27.424, el Régimen permite a los usuarios generar su propia energía para destinarla al autoconsumo e inyectar a la red los eventuales excedentes a cambio de una remuneración. Este primer participante instaló un equipo de generación solar fotovoltaica de doce paneles solares chinos por una potencia total de 3,8 kilowatts. El medidor bidireccional le permite recibir o entregar energía al sistema.

"La reglamentación final para poder conectarse a la red con estos sistemas salió en marzo de este año y en abril empecé a hacer los trámites a través de Internet, con varias etapas, como reservar la cantidad de potencia que se necesita. Después la compañía eléctrica ve si los equipos que uno instala cumplen con todas las normas de ley y, finalmente, la compañía cambia el medidor por un medidor bidireccional", detalló Sarti.

La iniciativa, recordó, genera para el usuario "beneficios impositivos y permite que yo le pueda vender el excedente de energía a la red sin tener que pagar IVA o Ingresos Brutos. La ley hace la excepción de esos impuestos".

"El sistema acá en Buenos Aires es nuevo, pero funciona hace décadas en el mundo. El concepto básico es que uno no genera energía centralizadamente, sino que uno puede distribuir la generación de energía a lo largo de toda una ciudad o a lo largo de toda una provincia", explicó el experto.

La novedad cobra relevancia luego del corte de suministro eléctrico que afectó a toda Argentina el domingo 16 de junio pasado, cuando 44 millones de usuario quedaron sin servicio por un inconveniente en una central: "El problema es que una falla de un cable, como pasó, afecta a toda una ciudad. Con este sistema, si los generadores siguen funcionando en muchos lugares, van a seguir entregando energía eléctrica", resaltó.

"Baja el riesgo a largo plazo, a 20, 30 años, se baja el riesgo de la generación" de energía, ponderó Sarti, para quien "el Estado, al promover esta ley y reducir los impuestos a algunas de las cosas que se necesitan para hacer este tipo de instalaciones, mejora la ecuación de costo-beneficio del sistema".

La tecnología que se utiliza "es de micro-inversores. Cada módulo solar que está en el techo genera corriente continua, el inversor convierte esa corriente continua en corriente alterna y eso va conectado directamente a la red, al medidor que está en la entrada de la casa. El concepto de micro-inversores es que cada panel genera independientemente la energía eléctrica necesaria a los voltajes que pide la red", detalló Sarti.

El tipo de equipos con los que trabaja el experto tiene la ventaja de que si un panel resulta afectado, únicamente ese panel no produce, pero los demás siguen trabajando: "Aparte, se pueden monitorear en forma remota y podemos ver cuánta corriente y cuánta energía está generando cada uno de los paneles durante las horas del día. Los módulos fotovoltaicos son de origen chino, como el 80 por ciento de los módulos fotovoltaicos que se producen en el mundo", subrayó el experto.

"Los micro-inversores son de una empresa americana, pero son fabricados en China. Son baratos, fáciles, sencillos de instalar y no se necesita de profesionales de alto nivel porque no hay grandes voltajes. Este tipo de sistemas va a crecer lentamente en este momento, pero como los precios de todos estos componentes van bajando y los precios de la electricidad van a seguir subiendo, va a ser cada vez más interesante que se adopten estas tecnologías", afirmó.

La propuesta "no es algo nuevo, ya que existe en Europa, en Estados Unidos, en China, hace décadas, con precios altos. Pero para que tengan una idea, los precios de los módulos fotovoltaicos bajaron un 40 por ciento de precio en el último año y medio. A largo plazo, cada persona que tenga la posibilidad en una casa, va a poder autoabastecerse de gran parte de su energía", auguró. Fin