Por Raúl Menchaca
LA HABANA, 20 may (Xinhua) -- Azul intenso, como el brillante cielo cubano, son los vagones chinos de pasajeros que en breve entrarán en funcionamiento como parte de un ambicioso y costoso programa de modernización del sistema ferroviario de Cuba.
La isla acaba de recibir los primeros 56 coches, de un lote de 240 que llegará a La Habana a razón de 80 cada año desde 2019 hasta 2021, adquirido con un crédito chino, pagadero en 15 años.
Es la primera vez en 44 años que Cuba recibe coches ferrocarrileros nuevos, pues antes compró vagones de segunda mano, pero ahora, gracias a la Corporación China Importadora-Exportadora de Maquinarias (CMC), se hicieron de manera específica para la isla por la fábrica CRRC Tangshan.
"Hay un gran programa de rehabilitación de toda la industria ferroviaria en general y en particular estos coches de pasajeros que hemos contratado con China responden a la política de nuestro Gobierno de dar un servicio de calidad a la población", dijo a Xinhua el vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba, Ricardo Cabrisas.
El vicepresidente afirmó que ese "es un programa que constituye una de las prioridades gubernamentales, porque es un sector transversal a toda la economía nacional y porque además es un transporte más económico".
Cabrisas recorrió tres de los confortables vagones y comentó su satisfacción después de incluso probar uno de los asientos reclinables y giratorios.
Por su parte, el vicepresidente de CMC, Zhao Jun, explicó que desde hace varios años trabajan con el ministerio de Transporte de la isla para ayudar a modernizar el sistema ferroviario.
"Tenemos la voluntad de ayudar a Cuba a modernizar ese sistema y mejorar el nivel del transporte del país", aseguró Zhao.
Con esos primeros 56 coches, a los que en dos semanas se les sumarán otros 24, la Unión de Ferrocarriles de Cuba (UFC) espera conformar cuatro formaciones de 12 vagones cada una, casi el doble de los siete viejos carros que conforman las actuales formaciones.
Esos trenes serán de formación mixta, es decir que contarán con coches de primera clase, con aire acondicionado y televisión, y otros de segunda con ventiladores y ventanillas.
Cada coche tiene 72 capacidades, lo que dará espacio para 720 pasajeros en una formación ferroviaria de unos 325 metros de largo, algo inusual en la isla.
"Estos son coches que se pueden considerar como un traje a la medida", explicó el director general de la UFC, Eduardo Hernández, quien comentó que el diseño y la fabricación corrieron a cargo de ingenieros chinos y cubanos.
"Son coches con prestaciones a la altura de los estándares internacionales de transportación de pasajeros y además diseñados para Cuba, es decir con los estándares que necesita el ferrocarril cubano", ahondó el directivo.
Hernández señaló que se trabaja para que en el verano estén prestando servicios, es decir la época vacacional en la que más transportaciones de pasajeros tienen lugar en la isla.
En lo inmediato, los coches se trasladaron a un taller en La Habana, donde reciben una exhaustiva revisión antes de hacerles algunas pruebas de travesía sin carga para comprobar su estado técnico y la marcha sobre las vías cubanas.
"Sin lugar a dudas va a ser un cambio tecnológico y en la calidad del servicio de los ferrocarriles cubanos", señala con seguridad Hernández.
El uso de esos coches además permitirá reducir los tiempos de viaje, en un estimado que los técnicos calculan entre dos y tres horas.
Los nuevos trenes llegarán hasta las ciudades de Guantánamo, en el extremo oriental de la isla, y Santiago de Cuba, a unos 860 kilómetros al este de La Habana, y permitirán recuperar una línea de 730 kilómetros abandonada desde 2006 entre La Habana y Holguín, también en el oriente.
Cuba adquirirá 70 coches de primera clase, 130 de segunda, 20 cafeterías y 20 furgones generadores de electricidad para restablecer su flota ferroviaria. Fin