LA PAZ, 12 sep (Xinhua) -- El Banco Central de Bolivia (BCB) bajó hoy la previsión de la tasa de inflación para este año de 4,5 a 3,5 por ciento, impulsado por la estabilidad de precios al consumidor.

El asesor principal de Política Económica del Banco Central de Bolivia (BCB), Raúl Mendoza, dio a conocer este anuncio en la presentación del Informe de Política Monetaria del ente emisor, y ratificó la proyección en 4,7 por ciento del crecimiento económico para esta gestión.

"De acuerdo a nuestras proyecciones, en el último cuatrimestre del año se ratifica la perspectiva de crecimiento para 2018 anunciada a principios de año, y se revisó a la baja la estimación de inflación a una tasa alrededor de 3,5 por ciento en un rango entre 2,5 por ciento y 4,0 por ciento", afirmó.

El Indice de Precios al Consumidor (IPC) en Bolivia alcanzó entre enero y agosto uno de los índices más bajos de la región sudamericana, al ubicarse en 0,80 por ciento, producto de las medidas de contención para frenar presiones externas inflacionarias, según el gobierno y el BCB.

El IPC, que mide la tasa de inflación, registró en agosto respecto a julio una variación porcentual positiva de 0,17 por ciento, y el índice acumulado a ocho meses alcanzó a 0,80 por ciento, informó el estatal INE.

Esta cifra está muy por debajo de las proyecciones que el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas programó en la Ley Financial para 2018 que se perfiló en 4,5 por ciento.

La inflación en Bolivia cerró el 2017 con 2,71 por ciento, tasa inferior al 5,03 por ciento proyectado por el gobierno y el BCB, además es el segundo registro más bajo de la última década, de acuerdo a datos del INE. El nivel de inflación registrado en 2017 es el más bajo desde 2009, cuando alcanzó el 0,30 por ciento.

De acuerdo con el historial de la oficina estatal, en 2006 el índice inflacionario alcanzó 5 por ciento; en 2007 un 11,7 por ciento; 2008 un 11,9 por ciento; en 2009 un 0,3 por ciento; en 2010 un 7,20 por ciento; en 2011 un 6,9 por ciento; en 2012 un 4,50; en 2013 un 6,48 por ciento; en 2014 un 5,19 por ciento; en 2015 un 2,95; en 2016 un 2,71 por ciento y en 2017 un 2,71.

El funcionario del BCB precisó a los periodistas que la política monetaria boliviana continuará velando por la estabilidad de precios y el desarrollo económico y social.

Además, manifestó que se mantendrá un nivel adecuado de liquidez y bajas tasas de regulación monetaria.

"Vamos a sostener la estabilidad cambiaria, lo que continuará anclando las expectativas de la población, mitigando las presiones inflacionarias de origen externo, sosteniendo el proceso de bolivianización y velando por la estabilidad del sistema financiero", aseveró.

Asimismo, enfatizó que los importantes colchones financieros del país dan un amplio espacio para continuar las políticas "contracíclicas" de fortalecimiento económico.

Dijo que existe una coordinación con el Ministerio de Economía para continuar trabajando en mantener la estabilidad de precios y generar un ambiente de certidumbre en el mantenimiento del poder adquisitivo de la moneda boliviana y las políticas de contención que enfrentan presiones inflacionarias.

Según la autoridad, en esta gestión 2018 se mantendrán las políticas expansivas para disipar la amenaza de crisis, sostener el crecimiento económico, controlar la inflación y principalmente fortalecer la estabilidad. Fin