BEIJING, 11 sep (Xinhua) -- La inflación de los precios al consumidor de China sumó en agosto el tercer mes consecutivo de aceleración del crecimiento intermensual, aunque el riesgo de inflación general sigue siendo tenue.

El índice de precios al consumidor (IPC), uno de los principales indicadores de la inflación, subió un 2,3 por ciento en agosto, en comparación con el 2,1 por ciento de julio, el 1,9 por ciento de junio y el 1,8 por ciento de abril y mayo, según datos revelados el lunes en el sitio web del Buró Nacional de Estadísticas (BNE).

La cifra de agosto fue la más alta desde febrero de 2018, cuando el IPC subió un 2,9 por ciento interanual, impulsado principalmente por factores relacionados con las vacaciones por la Fiesta de la Primavera.

El repunte se atribuyó principalmente a un rápido encarecimiento de los precios no alimentarios, que subieron un 2,5 por ciento interanual y aportaron un crecimiento de 1,98 puntos porcentuales al aumento general del IPC.

Según el buró, los precios de los productos y servicios médicos aumentaron un 4,3 por ciento interanual, los del transporte y las telecomunicaciones un 2,7 por ciento, mientras que los de educación, cultura y entretenimiento se incrementaron un 2,6 por ciento.

Los precios de los gastos relacionados con la vivienda, incluidos alquileres y servicios públicos aumentaron un 2,5 por ciento interanual.

Los precios de los alimentos crecieron un 1,7 por ciento interanual, de forma que aportaron 0,33 puntos porcentuales al incremento general del IPC.

Los precios de huevos, frutas y verduras subieron respectivamente un 10,3 por ciento, un 5,5 por ciento y un 4,3 por ciento, lo que resultó en un aumento del IPC de aproximadamente 0,25 puntos porcentuales.

Sobre una base intermensual, el IPC aumentó un 0,7 por ciento con respecto a julio, puesto que los precios de los alimentos se incrementaron un 2,4 por ciento en comparación con el séptimo mes del año.

Sheng Guoqiang, estadístico del BNE, expuso que los precios de las verduras subieron un 9 por ciento respecto al mes anterior debido a las altas temperaturas y las lluvias, especialmente por las fuertes precipitaciones registradas en algunas provincias del noreste y del este.

Los precios de las verduras frescas aumentaron más de un 20 por ciento en las provincias de Liaoning, Jilin y Shandong, señaló Sheng.

Los precios de la carne de cerdo subieron un 6,5 por ciento intermensual, ya que el calor continuo del verano de este año disminuyó el ritmo de crecimiento de los cerdos y el brote de peste porcina africana en algunas áreas de China complicó la oferta de este tipo de carne , agregó Sheng.

"Creemos que los mercados deben vigilar el desarrollo de la peste porcina africana, pero las preocupaciones sobre la inflación son exageradas", dijo el banco asiático de inversión Nomura en un informe de investigación, en el quitó peso a las preocupaciones sobre el aumento del riesgo de inflación.

Hasta el 1 de septiembre China había sacrificado a más de 38.000 cerdos en todo el país debido a la citada enfermedad.

"El aumento temporal de los precios de los alimentos y las rentas debido a algunos choques entre la oferta y la demanda podría ser efímero, el riesgo de inflación general del IPC de China sigue siendo tenue y podría retroceder a alrededor del 2,1 por ciento en septiembre", según el informe.

China tiene como objetivo mantener el crecimiento anual del IPC en alrededor del 3 por ciento para este año, la misma meta que en 2017.

El crecimiento interanual medio del IPC en los primeros ocho meses se mantuvo en un 2 por ciento, sin cambios respecto a los primeros siete meses, según el BNE.

El índice de precios al productor (IPP), que mide los costos de los productos a la salida de fábrica, subió un 4,1 por ciento interanual en agosto, lo que supone una ralentización respecto al 4,6 por ciento registrado en julio. Fin