Por Cristóbal Chávez Bravo y Valentina Bastías Atias

Valle del Maipo, Chile, 29 ago (Xinhua) -- El refinamiento del mercado chino en los últimos años ha permitido que importantes fabricantes de productos de alta calidad, como los vinos chilenos premium, con características orgánicas y biodinámicas, fijen la vista en el país asiático.

El valle del Maipo, ubicado a una hora de distancia de Santiago de Chile y encuadrado dentro de la región vitícola por excelencia de la zona central, alberga el mayor número de bodegas del país, algunas fundadas en el siglo XIX.

En esta área se afincan desde 1994 los viñedos de la viña Odjfell, cuyos dueños noruegos fueron atraídos al valle en tanto el reconocimiento mundial en la producción de vinos de la zona.

Destacan entre sus atributos el clima mediterráneo de marcada oscilación térmica, influenciado por la cercanía del océano Pacífico y sus hectáreas de fértiles valles, que han sido hogar de su producción vitivinícola, decidida a conquistar el paladar chino.

"Para nosotros, China es uno de nuestros principales mercados. Llevamos unos diez años allí, siempre creciendo, con buen potencial, ya que en China consumen muchos vinos de alta calidad", señaló a Xinhua la encargada de Marketing de Odjfell, Claudia Yaksic.

Yaksic detalló que el país asiático es un cliente "súper importante", por lo que suelen prestar atención a las exigencias de este mercado, preocupado por el proceso y calidad de los envasados.

Actualmente, la viña Odfjell vende entre 8.000 y 10.000 cajas de vino al año a China y, según puntualizaron, esperan aumentar la suma este número.

"China es un mundo y queda mucho por crecer; es un potencial muy grande. La aceptación de los vinos es muy buena y de a poco también se ve que hay interés por los vinos orgánicos", agregó Yaksic.

Según datos de la asociación de Vinos de Chile difundidos esta semana, el vino chileno cerró el primer semestre de este año con un alza en el valor del precio promedio de sus exportaciones, apalancado por un crecimiento de demanda del mercado chino, que encabezó las exportaciones del brebaje chileno durante los primeros seis meses de 2018 con una comercialización de 124,3 millones de dólares.

China además lideró los últimos doce meses de exportaciones la recepción de vinos provenientes del país sudamericano, con 66,3 millones de dólares en envíos y 8,6 millones de cajas transadas.

Según sus dueños, uno de los principales atributos de Odfjell es la producción de vinos de nivel superior en sus terruños, incorporando variedades "no tradicionales" del producto, que van desde el Cabernet Sauvignon, Merlot, Carmenère, Syrah, Cabernet Franc, Malbec hasta las antiguas vides de Carignan, originaria del centro sur de Chile.

En los viñedos del valle del Maipo, donde poseen 85 hectáreas plantadas y 250 hectáreas de campo, esta firma ha instalado la primera bodega con flujo por gravedad de Sudamérica, que permite un manejo cuidadoso de las uvas para la producción de vinos finos.

La denominada "bodega gravitacional", con vista a los bellos paisajes de este valle chileno, en el que abunda la flora y la fauna, se ubica en una pronunciada pendiente con más de un 60 por ciento de su estructura bajo tierra.

Entre sus características principales, se encuentra la utilización de técnicas de enfriamiento pasivo que ayudan a optimizar la energía solar y el mínimo uso de bombas en el proceso de vinificación, lo que evita la "agitación innecesaria" del brebaje.

Yaksic recalcó que este método de producción ha posicionado a Odjfell entre los más importantes vinos con sello de origen, "con una identidad y respeto por el lugar".

Destacó además la nula utilización de químicos y el impulso a la agricultura biodinámica, en la que se utilizan los cuernos de vacas, de preferencia hembras, rellenos con estiércol e introducidos en el suelo para "transmitir la fertilidad" a la tierra y aportar sus propiedades a los viñedos, según los agrónomos expertos.

En esta viña también utilizan su propio compost, una mezcla que se hace de fertilizante orgánico, o un té con propiedades fúngicas que baña las plantaciones y previene en primavera la aparición de hongos dañinos para la producción.

Estas prácticas aportan, según el gerente Agrícola de Odjfell, Sebastián Bustamante, una fertilización holística que crea "un organismo vivo, para buscar un equilibrio y una producción sustentable de calidad".

"Al final, no es como si el viñedo tuviera una muralla a su alrededor, sino que todo el entorno ha sido incorporado al viñedo. Nosotros lo buscamos", enfatizó Yaksic, quien pertenece hace diez años a esta marca.

Este conjunto de particularidades han transformado a los vinos producidos en estos valles chilenos en un producto llamativo y de elevados estándares para el mercado chino, que de acuerdo a Yaksic, "ha demostrado gran interés".

"Uno empieza a mirar que hay interés en China por los vinos chilenos, por lo que es importante visitar ese mercado, conocerlo, ver un mundo diferente", complementó.

Sin duda, todo el proceso orgánico y biodinámico ha contribuido a que el mercado chino disfrute de los vinos de alta gama producidos en Chile, el país más austral del mundo y distante geográficamente de Asia, pero que ha logrado una posición gracias a sus atributos.

El enólogo jefe de Odfjell, Arnaud Hereu, confesó a Xinhua que "es impresionante lo que está pasando en Chile a nivel de vinos y lo más interesante es el desarrollo de proyectos pequeños". Fin