Afectado por el declive de las importaciones de las materias primas y la debilidad de la demanda externa, el comercio exterior de China reportó en abril un crecimiento desacelerado, de acuerdo con datos publicados por las aduanas nacionales.
Las exportaciones en yuanes subieron un 14,3 por ciento interanual, para llegar a 1,24 billones de yuanes (179.800 millones de dólares), un ritmo inferior al 22,3 por ciento registrado en marzo, según la Administración General de Aduanas de China.
Las importaciones, por su parte, se incrementaron un 18,6 por ciento, para situarse en 979.100 millones de yuanes, frente al 26,3 por ciento registrado en el mes anterior.
Con esto, el superávit experimentó un crecimiento interanual del 0,6 por ciento y se ubicó en 262.300 millones de yuanes, luego de haber estado en 164.300 millones en marzo.
El crecimiento mensual de las importaciones fue lastrado por un descenso drástico en la demanda por materias primas como mineral de hierro y crudo, además de las correcciones de los precios en abril, anotó la consultora de valores China Merchants Securities.
En términos de dólar, las exportaciones subieron en abril un 8 por ciento, muy cerca del aumento del 8,2 por ciento registrado en el primer trimestre.
"La ligera caída en las exportaciones se debió parcialmente a las correcciones de la economía estadounidense", analizó Deng Haiqing, economista jefe de JZ Securities. "Dado que las correcciones son temporales, creemos que las exportaciones volverán a subir en el largo plazo", agregó.
Si bien importaciones y exportaciones no llegaron a colmar las expectativas de los inversionistas, el crecimiento en sí mismo fue loable, sobre todo en momentos en que están al alza el proteccionismo y los sentimientos en contra de la globalización.
Durante los primeros cuatro meses del año, el comercio de China con la Unión Europea creció un 15,5 por ciento interanual, llegando a 1,24 billones de yuanes y representando el 14,8 por ciento del total, mientras que aquel con Estados Unidos se expandió el 20,3 por ciento, para llegar a 1,18 billones de yuanes, con el cual el país norteamericano se convirtió en el segundo socio comercial de China.
"En comparación con los primeros meses de 2016, cuando el comercio de China con el resto del mundo se contrajo, el panorama en general sigue positivo", sostuvo Tom Orlik, economista de Bloomberg.
"Aun así, una desaceleración en las exportaciones aumentará la dificultad para que el gobierno cumpla con los demás objetivos establecidos", añadió.
China se encuentra en medio de un fiero combate contra los riesgos financieros, el más riguroso de la historia, según las autoridades. El máximo liderazgo del país se ha comprometido a revisar las regulaciones financieras, luego de que el organismo supervisor de las finanzas adoptara una serie de medidas de restricción para atacar fenómenos como la banca paralela y otras prácticas inapropiadas.
Las nuevas y más estrictas regulaciones fueron promulgadas en momentos en que China experimenta los positivos resultados del primer trimestre, en el que el producto interno bruto (PIB) creció un 6,9 por ciento interanual, superando la meta anual, que es de aproximadamente el 6,5 por ciento.
Puesto que el desempeño del periodo enero-marzo aún deja espacio para aplicar esfuerzos en el desapalancamiento, diversos economistas han advertido que unas políticas demasiado agresivas podrían quitar ritmo al crecimiento de la economía nacional.
"El crecimiento de las importaciones en abril fue inferior a las expectativas, y reflejó en parte el impacto de las nuevas regulaciones sobre los costos financieros de las empresas y las expectativas del crecimiento", apuntó Deng.
Pero hay un lado positivo, y es que los datos recién publicados indican una mejora de la estructura del comercio exterior.
Durante los primeros cuatro meses, el comercio general se expandió un 21,6 por ciento anual hasta los 4,75 billones de yuanes, lo cual representó el 56,5 por ciento del volumen comercial total.
Entre enero y abril, las actividades comerciales realizadas por empresas privadas reportaron un crecimiento del 21,7 por ciento, llegando así a 3,17 billones de yuanes, lo que representó el 37,6 por ciento del total y superó en 0,4 puntos porcentuales el registro del mismo lapso del año pasado.
Los datos de las aduanas también mostraron que un indicador clave de las exportaciones chinas subió en abril a 40,7, después de haberse situado en 40,2 en marzo, lo que señala una potencialidad positiva en las exportaciones.