Con la develación de la simbólica primera piedra inició este jueves en la central provincia cubana de Ciego de Avila (alrededor 400 kilómetros al este de La Habana), la construcción de la mayor bioeléctrica de la isla con participación de inversión extranjera destinada a la producción de energía limpia.

En la localidad de Ciro Redondo, justo al lado del central azucarero del mismo nombre, se construirá la planta con tecnología china por la empresa mixta Biopower S.A., firma que cuenta con capital británico y cubano.

Según declaraciones a la prensa ofrecidas por Francisco Lleo, directivo del estatal Grupo Azucarero (Azcuba) encargado de la ejecución de la obra, la inversión de la bioeléctrica será de unos 186 millones de dólares y entrará en funcionamiento en diciembre de 2019.

"Esta será la primera planta en Cuba generadora de energía mediante el uso del bagazo de la caña de azúcar que genere el central Ciro Redondo y aportará unos 62 megawatt/hora al sistema eléctrico del país", indicó Lleo durante el acto de inauguración.

Asimismo manifestó que una vez concluya el periodo de la zafra azucarera, la instalación procesará entonces leña de marabú, un árbol que abunda en los campos de Cuba para continuar la generación eléctrica.

"La planta entregará toda la electricidad que necesita el central para la producción de azúcar y el resto lo aportará al Sistema Energético Nacional", afirmó Lleo.

El funcionario también precisó que la bioeléctrica contribuirá al esfuerzo de Cuba de producir hasta un 26 por ciento de su electricidad con energías renovables para el año 2030.

Al respecto Lleo adelantó que el programa inversionista del sector azucarero hasta el 2027 prevé la construcción de 25 plantas de ese tipo en todo el país que triplicarán la capacidad de generación existente en la actualidad y constituyen enclaves importantes para la producción en la isla de una energía limpia y eficiente.

A la ceremonia asistieron los embajadores de China y Reino Unido, Chen Xi y Anthony Stokes, respectivamente, quienes elogiaron el inicio de la construcción de la planta en Ciego de Avila.

En tal sentido, Chen indicó sentir satisfacción porque en la actualidad empresas chinas ayudan al desarrollo económico cubano, lo cual contribuye a fortalecer los vínculos entre La Habana y Beijing.

"Este proyecto será un éxito porque además de ofrecer nuevos empleos a los habitantes de la comunidad, ayudará a cuidar y preservar el medio ambiente al ofrecer una energía limpia y eficiente favorable para la convivencia", significó.

De igual forma aseguró que la obra tendrá un gran impacto en la localidad de Ciro Redondo porque eliminará totalmente el bagazo que genera el central al entorno y disminuirá sustancialmente la emisión de CO2 a la atmósfera.

Por su parte el diplomático europeo puntualizó que este es el primer proyecto cubano-chino-británico en la región para la producción eléctrica a partir de la biomasa cañera.

"Es un día importante para impulsar las relaciones económicas entre nuestros países, lo que ayudará a un futuro más sostenible y ecológico", aseveró Stokes.

La producción de electricidad con energías renovables se enmarca en las proyecciones estratégicas de las autoridades cubanas en su afán por cambiar la matriz de generación eléctrica, ahorrar combustible fósil y reducir su dependencia del petróleo importado.