El regulador de valores de China publicó directrices para apoyar la emisión de los llamados "bonos verdes", prometiendo menos obligaciones administrativas y más esfuerzos para supervisar el uso de los fondos.

Un "corredor verde" será establecido para acelerar la aprobación de la emisión de los bonos, y las instituciones financieras, incluidas agencias de corredores, compañías de fondos y bancos, serán estimuladas para invertir en dichos títulos, según un documento dado a conocer por la Comisión Reguladora de Valores de China.

Los fondos recaudados a través de estos bonos deberán ser canalizados hacia las industrias relacionadas con la protección del medio ambiente, como energías limpias y otras tecnologías similares, mientras que cualquier violación, como malversaciones de capital, será sancionada.

La comisión prometió que fotalecerá el apoyo y la orientación de políticas para estimular el flujo de capital privado hacia las "industrias verdes".

Los "bonos verdes" han sido respaldados por una serie de medidas favorables por parte del gobierno, que trata así de potenciar la captación de fondos para los sectores respetuosos del medio ambiente, un componente clave de los esfuerzos de los legisladores por hacer que la conciencia ambiental y el desarrollo económico no avancen por caminos diferentes.

China cuenta con el mercado de "bonos verdes" más grande del mundo. En 2016 fueron emitidos títulos por más de 200.000 millones de yuanes (30.000 millones de dólares), de acuerdo con Wind Info, un proveedor de información financiera con sede en Shanghai.