China ha decidido poner a prueba un plan de posesión de acciones para empleados en algunas empresas de propiedad estatal este año para aumentar su competitividad, anunció hoy jueves el máximo regulador de empresas estatales del país.
Empleados calificados en algunas empresas estatales cuyo negocio está completamente abierto al mercado pueden adquirir una cierta cantidad de acciones de la firma, de acuerdo con una directiva publicada por la Comisión de Supervisión y Administración de Activos Estatales del Consejo de Estado.
El proyecto tiene como objetivo incentivar que los empleados, al convertirse en accionistas, trabajen más arduamente y aumente la competitividad de las compañías.
El Estado como accionista debe mantener por lo menos el 34 por ciento de los títulos para garantizar la propiedad estatal, mientras que las acciones para los empleados no deben superar el 30 por ciento y cada trabajador no puede tener más de uno por ciento de las participaciones de la firma, según el documento.
La directiva también especifica las calificaciones de las compañías protagonista de la prueba, los requisitos de posesión y la transferencia de acciones, entre otros detalles. Si la prueba piloto va bien, será promovida desde finales de 2018 en un esfuerzo para dinamizar las empresas estatales.
Una desaceleración económica ha agregado presión sobre las firmas estatales de China, que están en primera línea de una campaña destinada a reformar la forma de crecimiento del país y reducir la capacidad de producción excesiva.
Las ganancias de las empresas estatales de China se redujeron un 8,5 por ciento interanual en los primeros seis meses de 2016, menos que la caída del 9,6 del periodo de enero a mayo, según los datos oficiales.