Los productos lácteos chinos se han recuperado de las sombras proyectadas por los notorios escándalos de seguridad ocho años después de una reforma de la regulación para hacerla más estricta y la remodelación del sector, según un informe dado a conocer el martes.

La calidad de los productos lácteos nacionales ha mejorado sustancialmente, de acuerdo con el informo publicado por la Asociación de la Industria Láctea de China (DAC, según sus siglas en inglés).

El año pasado, los controles sorpresa oficiales mostraron que el 99,5 por ciento de los productos lácteos cumplieron los estándares y no contenían aditivos ilegales como la melamina, indica el documento. Algunos indicadores principales, incluido el contenido nutricional, excedieron los estándares de Estados Unidos, Europa y Australia.

"Los productos lácteos nacionales parecen ser uno de los alimentos más seguros de China", declaró Wang Jiaqi, funcionario del Ministerio de Agricultura e investigador de la Academia de Ciencias Agrícolas de China, en una conferencia de prensa con motivo de la publicación del informe.

China ha intentado ganarse de nuevo la confianza del público, dañada por los escándalos de los últimos años.

En 2008 se descubrió que la leche para lactantes producida por el Grupo Sanlu, una compañía lechera líder, contenía melamina, una sustancia que mató a seis bebés y causó graves enfermedades a miles, lo que impulsó a los consumidores chinos a comprar productos lácteos extranjeros.

Para reanimar a la industria láctea nacional, las autoridades chinas aprobaron leyes estrictas, intensificaron la supervisión, cerraron las empresas lecheras no cualificadas, alentaron la consolidación industrial y aumentaron las medidas de apoyo a la mejora de la calidad láctea.

Gracias a estas medidas, la calidad ha mejorado en gran medida y la industria se ha expandido.

El país produjo 38,7 millones de toneladas de productos lácteos el año pasado, lo que supone el 4,8 por ciento del total mundial y colocó a China en el tercer puesto tras India y Estados Unidos, señala el informe.

El consumo per cápita de leche llegó a 36,1 kilos, un aumento de 5,9 kilos respecto a 2008.

Las 20 principales compañías lácteas nacionales acaparan más de la mitad de la producción total y los ingresos de la industria.

La reputación global de la industria láctea de China también está en alza. Los gigantes industriales Grupo Yili y Mengniu Dairy fueron incluidos en la lista de las mayores 20 compañías lácteas del mundo de 2015 dada a conocer por el grupo bancario y financiero holandés Rabobank. La leche infantil de Junlebao obtuvo el máximo certificado de calidad y seguridad de BRC Global Standards el año pasado, y Modern Farming ha ganado el primer premio durante dos años seguidos en la competición que celebra la organización Monde Selection, con sede en Bruselas, dedicada a determinar la calidad de alimentos.

"La industria láctea de China ha visto cambios drásticos", dijo el vicepresidente de DAC, Gu Jicheng.

Gu cree que todavía queda mucho por mejorar, pero confía en que las compañías chinas puedan ser capaces de competir con sus rivales globales en ocho o 10 años. F