El banco central de China dijo hoy que los datos de créditos nuevos mensuales ultrabajos se deben en gran parte a los efectos básicos y que deben ser interpretados correctamente.
Los créditos nuevos denominados en yuanes de China cayeron sustancialmente en julio para llegar a 464.000 millones de yuanes (cerca de 70.000 millones de dólares), 1,01 billones de yuanes menos que el año anterior. La cifra se ubicó en su nivel más bajo en dos años.
El crecimiento del M2, una medida amplia de la oferta monetaria que abarca al efectivo en circulación y a todos los depósitos, se ubicó en su segundo nivel más bajo desde 1996.
Las bajas cifras provocaron temores de una drástica desaceleración de la economía y los negocios mostraron moderación en los préstamos y en la inversión.
El banco central indicó que los bancos prestaron menos en julio después de un auge en los préstamos en los primeros seis meses del año.
En el primer semestre, los bancos chinos emitieron 7,53 billones de yuanes de créditos nuevos, un incremento de más de un billón de yuanes en el mismo periodo del año previo. Aunque los préstamos disminuyeron sustancialmente en julio, el préstamo agregado en los primeros siete meses siguió siendo alto, dijo el banco central.
También atribuyó el bajo crecimiento de M2 a efectos básicos, porque la oferta monetaria fue inusualmente alta en el segundo y tercer trimestres del año pasado debido a una actividad fuerte en el mercado bursátil.
El banco prevé que el crecimiento del M2 se recupere en agosto y septiembre.
El banco central espera que el mercado observe los nuevos datos de crédito en el contexto de la "nueva normalidad" y de la necesidad de "recortar la capacidad industrial excesiva" en la economía china.
No es anormal que los datos mensuales fluctúen por lo que no es correcto interpretar erróneamente los datos, agregó.
El banco central reiteró que la liquidez sigue siendo adecuada en el sector bancario y dijo que aplicará la flexibilidad en la implementación de la política monetaria prudente.
El crecimiento económico se mantuvo estable en 6,7 por ciento en el segundo trimestre, el nivel más bajo desde la crisis financiera global de 2009, pero aún dentro del rango de crecimiento gubernamental de entre 6,5 y 7 por ciento para 2016.
En medio de las presiones económicas a la baja, China ha resistido la tentación de medidas temporales, tales como una flexibilización monetaria agresiva. En cambio, ha optado por la reforma estructural como instrumento para colocar a la economía en un camino más sostenible. F