La inversión en el sector inmobiliario y las ventas de viviendas de China perdieron empuje en los primeros siete meses de 2016, en comparación con el primer semestre del año, pero la reducción de existencias del mercado ha hecho progresos, según los datos oficiales publicados hoy viernes.

La inversión en el sector inmobiliario de China subió un 5,3 por ciento interanual en los primeros siete meses de 2016, un avance que está por debajo del 6,1 por ciento registrado en la primera mitad del año, de acuerdo con los datos del Buró Nacional de Estadísticas (BNE).

De enero a julio de 2016, la inversión en inmuebles residenciales creció un 4,5 por ciento, con lo que representó el 66,8 por ciento de la inversión inmobiliaria total, según la misma fuente.

Las ventas inmobiliarias también se desaceleraron durante el período, pero la superficie de pisos no vendidos en todo el país continuó descendiendo, lo que muestra resultados positivos del trabajo de reducción de "stock" de China.

En cuanto a la superficie de suelo, las ventas inmobiliarias subieron un 26,4 por ciento en los primeros siete meses, una cifra inferior a la del 27,9 por ciento registrada en el primer semestre de 2016.

Los ingresos por ventas subieron un 39,8 por ciento en los primeros siete meses, frente a la cifra del 42,1 por ciento en la primera mitad de este año, según la misma fuente.

Hasta el fin del julio, un total de 713,82 millones de metros cuadrados de inmuebles seguían sin comprador en China, lo que supone un descenso de 340.000 metros cuadrados en comparación con el mes anterior.

Para hacer frente a un gran exceso de oferta, el gobierno chino ha tomado una serie de medidas que promueven el consumo razonable en materia de vivienda y reducen las existencias, como rebajar impuestos y aliviar las restricciones para el pago inicial.

China ha prometido continuar dando prioridad a la reducción existencias en el mercado inmobiliario en la segunda mitad de 2016. Fin