El financiamiento para el desarrollo debe movilizar una gran cantidad de recursos y cambiar la manera como se obtienen, organizan y asignan, afirmó en Etiopía (oriente de Africa) la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena.

La representante de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), citada por el diario chileno "La Tercera", señaló lo anterior en el marco de la III Conferencia Internacional sobre Financiamiento al Desarrollo en Addis Abeba (capital etíope).

En el encuentro en la nación africana debe surgir un acuerdo que contribuya a la implementación de la Agenda para el Desarrollo de Naciones Unidas (ONU) para después de 2015.

"Los gobiernos de América Latina y el Caribe han hecho esfuerzos significativos por aumentar la recaudación fiscal (que), sin embargo, se han visto restringidos por la evasión fiscal", afirmó Bárcena.

De acuerdo con estimaciones oficiales, las tasas de evasión en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en América Latina van de 17,8 a 37 por ciento de la recaudación total.

Se trata de cifras mucho más altas que las registradas en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Economicos (OCDE), cuyas tasas de evasión oscilan entre 3 y 22 por ciento.

"Las tasas de evasión del Impuestos Sobre la Renta (ISR) de las personas físicas y las empresas son todavía más elevadas, sobrepasando en algunos casos 40 por ciento de los ingresos totales", dijo.

La alta funcionaria de la ONU comentó que el esfuerzo debe complementarse con un activo rol de la banca de desarrollo, a lo que se suma la necesidad de reestructurar la deuda de las naciones.

"Los pequeños Estados insulares del Caribe constituyen una de las regiones más endeudadas del mundo, debido en gran medida a su vulnerabilidad estructural frente a los desastres naturales", sostuvo.

En 2014, la deuda pública de estas naciones alcanzó en conjunto el 80 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), explicó Bárcena

"Por esta razón, estoy llamando a explorar vías que conduzcan a la condonación de parte de la deuda externa de esos países", indicó.

El año pasado, la región latinoamericana también recibió 158.000 millones de dólares por concepto de inversión extranjera directa. F