La exención tributaria a las pequeñas empresas de China superó los 3.700 millones de yuanes (600 millones de dólares) en la primera mitad del año en curso.
Cerca del 74 por ciento de las compañías pequeñas gozan de una exención del 50 por ciento del impuesto sobre los ingresos hasta el 31 de diciembre de 2016, según la Administración Estatal de Impuestos (AEI).
La tasa del impuesto sobre el valor añadido de las pequeñas empresas se ha reducido al 3 por ciento, frente al 6 y el 4 por ciento anteriores. Además, se ha eliminado el impuesto del timbre sobre los préstamos bancarios a las firmas pequeñas y las tasas administrativas, incluidas las cuotas de registro y licencia.
El Consejo de Estado, gabinete chino, decidió que desde el 1 de octubre de 2014, y hasta el 31 de diciembre de 2015, las compañías que registren ventas mensuales por debajo de los 30.000 yuanes estarán exentas de impuestos sobre el valor añadido y de negocios.
China ha extendido las políticas tributarias preferenciales a las compañías pequeñas y ha reducido su carga tributaria para impulsar el crecimiento económico y el empleo. Este tipo de empresas generan en torno al 80 por ciento de los puestos de trabajo urbanos.