(Gira de Xi) ESPECIAL: Cooperación China-Argentina se desarrolla con ventajas complementarias, exploración e innovación

China y Argentina tienen una gran distancia geográfica y culturas diferentes, pero en el proceso de globalización los dos países, ambos en desarrollo, comparten el mismo deseo, el de la búsqueda de la prosperidad.

China y Argentina tienen una gran distancia geográfica y culturas diferentes, pero en el proceso de globalización los dos países, ambos en desarrollo, comparten el mismo deseo, el de la búsqueda de la prosperidad.

Después de haber establecido asociación estratégica en 2004, las relaciones bilaterales, sobre todo en el campo económico y comercial, han tenido un desarrollo acelerado, lo que redundó en un crecimiento de la riqueza de ambas partes, a través de la cooperación como estrategia.

AUMENTA EL ESPACIO COMERCIAL

El 22 de mayo pasado, en el puerto de Buenos Aires, 72 vagones de tren captaron la atención de propios y extraños.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, presentaron los coches nuevos adquiridos a China para la renovación de la neurálgica Línea Sarmiento, que une el centro de esta capital con una amplia región de la periferia oeste.

A medida que avanza la política local de reestructuración del sistema ferroviario urbano en la Argentina, los trenes y equipos de fabricación china han ganado la aprobación del gobierno argentino.

En los últimos dos años, las empresas chinas CSR Corporation Ltd., CNR Corporation Ltd., China Machinery & Equipment Import and Export Company entraron al mercado local con tecnologías confiables y productos con alto desempeño y bajo costo.

Con esto, obtuvieron importantes contratos gubernamentales para la mejora del sistema ferroviario argentino. Sin embargo, la llegada de esos equipos supone una mínima parte del aumento constante del intercambio comercial entre ambos países, que establecieron vínculos diplomáticos en 1972.

Después de sentar relaciones al nivel de socios estratégicos, el volumen del comercio bilateral ha crecido de forma exponencial, al pasar de 4.107 millones de dólares en 2004, a 16.860 millones de dólares en 2013.

En la actualidad, China es el segundo socio comercial de la Argentina, el primer mercado de destino de productos agrícolas y el tercer inversor en el país latinoamericano.

El dinamismo en la exploración del espacio comercial depende y, a la vez, se potencia a partir de las características complementarias de las economías de los dos países.

La Argentina cuenta con una agricultura desarrollada y abundantes recursos; por ejemplo, la producción anual de soya alcanza las 50 millones de toneladas y es el tercer productor mundial, mientras que China cuenta con limitados recursos de tierras cultivables per cápita y ha aumentado la demanda de la seguridad de cereales.

De igual forma, las ventajas en manufacturas que acumula China tras la reforma económica pueden servir al desarrollo social de la Argentina.

Respecto a la reestructuración actual del esquema comercial sino-argentino, es posible afirmar que los productos de equipos electromecánicos, electrónicos, maquinaria y piezas de repuestos de autos contribuyen principalmente a la exportación de China a la Argentina.

Los productos de equipos electromecánicos ocupan el 60 por ciento de las exportaciones chinas, según los medios locales.

En cambio, las exportaciones de la Argentina a China incluyen productos minerales, aceites animales y vegetales, cuero, pulpa de papel y, sobre todo, semillas de aceite, el primer producto de exportación del país sudamericano a China, que permite obtener ingresos por unos 4.000 millones de dólares al año.

EMPRESAS CHINAS INVIERTEN CON AUDACIA

Durante el proceso de reforma y apertura en China, las empresas del país oriental han acumulado bastantes ventajas de capital, caudal intelectual y tecnología. Empresas chinas como Gezhouba Group y Sinohydro Group ya empezaron la exploración del mercado argentino.

Al aprovechar las similitudes de la etapa de desarrollo entre los países latinoamericanos y China, estas empresas lograron convertir la ventaja derivada de la tecnología en el sector para obtener la contratación en obras y proyectos de competitividad en diversos mercados internacionales.

Con los esfuerzos conjuntos de los gobiernos de China y de la Argentina pronto se pondrán en operación las obras de dos gigantescas centrales hidroeléctricas en la provincia sureña de Santa Cruz, contratadas por la empresa china Gezhouba Group.

Este proyecto energético, equivalente a 4.100 millones de dólares, supone un nuevo crecimiento en la escala y nivel de la cooperación comercial y económica de los dos países.

Como socio de la mayor obra pública en la historia argentina, el vicepresidente de la constructora Electroingeniería (Eling), Gerardo Ferreyra, destacó ante Xinhua que la inversión y la tecnología china tienen una importancia estratégica para el desarrollo energético de la Argentina.

Eso se debe a que el desarrollo de la energía hidroeléctrica facilitará el autoabastecimiento eléctrico, y supondrá el ahorro de decenas de miles de millones de dólares gracias a la disminución de la importación de combustibles para la generación eléctrica, indicó.

La Argentina se beneficia así del efecto asociado a la expansión de la inversión china. En este auge inversor, Sinopec de China empezó a explorar yacimientos petrolíferos en el sur del país sudamericano. Asimismo, el grupo bancario chino ICBC logró comprar el 80 por ciento de las acciones del Standard Bank en la Argentina y es uno de los patrocinadores de la selección argentina de fútbol.

Empresas famosas en el sector de la alta tecnología, como Huawei, ZTE Corporation y Lenovo, empezaron a invertir en la construcción de fábricas en zonas francas en la sureña provincia de Tierra de Fuego. Hasta junio de este año el volumen de la inversión de empresas chinas en la Argentina sobrepasaba los 6.000 millones de dólares.

Además, en vista de la escasez de recursos financieros y la esperanza de exploración de empresas chinas en el mercado argentino, los gobiernos chino y argentino firmaron una serie de acuerdos de cooperación comercial y económica y un entendimiento marco de servicios financieros. De esta manera, se definieron los sectores prioritarios de cooperación y establecieron plataformas de servicios financieros para la inversión de empresas chinas en la Argentina.

ENORME POTENCIAL DE COOPERACION AGRICOLA

En las relaciones económicas y comerciales entre la Argentina y China, la cooperación agrícola siempre ocupa un lugar destacado.

El pasado 17 de septiembre se inauguró en la ciudad de Chivilcoy, en la provincia de Buenos Aires, una fábrica del mayor exportador de productos lácteos de Argentina, el grupo SanCor.

En la ceremonia de apertura, la presidenta argentina pronunció un discurso en el cual señaló que la nueva planta aumentará en gran medida la capacidad a fin de producir leche en polvo de SanCor para su exportación al mercado chino.

En la medida del desarrollo de la cooperación agropecuaria, cada vez más productos agrícolas argentinos penetran en el mercado chino, beneficiando así la estructura del comercio bilateral y ofreciendo más alternativas de productos alimentarios de alta calidad para consumidores del país oriental.

A principios del año pasado, la carne de res de la Argentina recuperó la autorización de entrada al mercado chino, y los productos lácteos argentinos de SanCor y otras marcas también ingresaron en el mercado del país asiático.

Argentina es uno de los mayores exportadores de productos agrícolas del mundo, y China es el principal mercado de destino de la soya y aceite de soya proveniente de la tercera economía de América Latina, detrás de Brasil y México.

En los últimos tres años, la exportación de productos agrícolas argentinos a China mantuvo un nivel promedio de unos 5.000 millones de dólares.

En junio de 2012, durante la visita del entonces primer ministro chino Wen Jiabao, ambos países firmaron una serie de acuerdos para reforzar la cooperación agrícola.

Al mismo tiempo, se ingresó en una nueva etapa de intercambio tecnológico y científico en materia de agricultura. Como un importante fruto de la cooperación científica y tecnológica sino-argentina, la empresa argentina Biogénesis Bagó estableció una base de producción de vacunas contra la fiebre aftosa en China.

Esa firma es una de las mayores productoras de vacunas contra la fiebre aftosa y se convirtió en la primera empresa extranjera autorizada en China para entrar a ese sector.

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Palabras clave : Argentina, China

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