La participación de China, a través de obras y financiamiento, es estratégica para el desarrollo energético de Argentina, cuya administración busca el autoabastecimiento en la materia a fin de limitar las importaciones en el rubro y evitar un gasto anual mayor a 10.000 millones de dólares.

En entrevista con Xinhua, el vicepresidente de la constructora Electroingeniería (Eling), Gerardo Ferreyra, destacó la importancia de la cooperación entre ambas naciones y la puesta en marcha de proyectos energéticos.

Eling es la firma que, junto con la empresa china Gezhouba y el respaldo del banco CDB (China Development Bank) y la aseguradora Sinosure (China Export & Credit Insurance Corporation), se encargará de la construcción de las represas hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en la provincia argentina de Santa Cruz, iniciativa que supera los 4.700 millones de dólares.

Ferreyra agradeció el "apoyo importantísimo y la complementación recibidos tanto de Gezhouba como del CDB y del propio Sinosure, que en conjunto con el grupo Eling han conducido la propuesta al éxito. La competitividad, la limpieza del procedimiento, el nivel de precios, más los antecedentes nos han colocado en un primer lugar, muy destacable".

El ingeniero Ferreyra destacó la importancia de China en la búsqueda argentina de su autoabastecimiento energético.

Indicó que el proyecto, a realizarse en el sur argentino, depende de la firma de un contrato de construcción para hacer la ingeniería, poner en marcha, operar y mantener dos centrales hidroeléctricas sobre el río Santa Cruz, de una potencia sumada de 1.740 megavatios.

Además, financiar esta inversión. El 21 de agosto de 2013, junto con Gezhouba, hemos recibido de manos de la presidenta de la Nación (Cristina Fernández), la adjudicación de esta licitación.

A partir de allí, se procedió, por un lado, a definir los alcances, el proyecto, el cronograma de obras, que finalmente conformaron el contrato de construcción. Y simultáneamente, se realizaron las tratativas para el financiamiento de estos proyectos con el CDB y Sinosure. Esto se realizó en los últimos seis meses.

En enero pasado se aprobó el contrato de construcción y se lo firmó. Y en enero y febrero se preaprobaron los créditos de financiamiento. Allí interviene durante marzo el Ministerio de Economía para dialogar y discutir el contrato de financiamiento con la entidad financiera china.

"Ha habido dos viajes, ahora a finales de abril se va a producir el tercer viaje y ya esperamos el pre-cierre y el cierre del financiamiento de modo que se posibilite la firma del contrato de financiamiento que completa el contrato de construcción", indicó.

"China ha decidido también dar preferencia a otro proyecto, el financiamiento del tren Belgrano Cargas (norte del país). Es prioridad número uno para los dos países y ya no hay obstáculos para que en mayo o junio se terminen las tareas administrativas, para en julio estar comenzando las obras".

De acuerdo con Ferreyra, la importancia de la obra es estratégica debido a que Argentina tiene que mejorar su matriz energética y darle más participación a la hidroelectricidad.

Por un lado, porque tiene recursos que no han sido explotados - el río Santa Cruz nunca tuvo un aprovechamiento hidroeléctrico - y por el otro lado, porque sustituye combustible importado, que hace directamente al nivel de reservas del Banco Central.

"Se van 10.000 millones de dólares por año o más para la compra de combustible, y estos proyectos vienen a sustituir (importaciones) unos 1.200 millones de dólares por año que bien podrían estar integrando las reservas. Las centrales van a generar ahorro en combustible y mejora en las reservas del Banco Central, lo que hace a una mejora en las condiciones de gobernabilidad del país", dijo.

China y Argentina son partes fundamentales para llevar a cabo el proyecto. "Tanto desde el punto de vista de la ingeniería y construcción, como en la puesta en marcha, donde hay una empresa que es la que contiene los mayores antecedentes de obra en este tipo en China, que es nuestro socio Gezhouba", indicó.

Electroingeniería tiene 37 años haciendo obras de este tipo y particularmente en los últimos 10 años hemos tomado el liderazgo de las obras energéticas en la Argentina, ya sea centrales térmicas o nucleares.

"Ahora vamos a encarar con Gezhouba el desafío de este proyecto. En cuanto al financiamiento, China ha puesto a disposición de la Argentina fondos, ya sea swaps de créditos y también créditos para infraestructura, como el tren Belgrano Cargas y las represas Néstor Kirchner y Cepernic", dijo.

En cuanto a otros proyectos a futuro por parte de Electroingeniería, Ferreyra indicó que Argentina debe modificar la matriz energética y pasar a un mayor porcentaje de generación hidroeléctrica.

Argentina tiene un plan de 10 centrales hidroeléctricas más en distintas provincias, lo que va camino al autoabastecimiento energético y a la mejora en la integración de divisas del Banco Central.

Indicó que después de los proyectos Néstor Kirchner y Cepernic, viene una licitación, la central en Neuquén, que es Chihuido, de 650 megavatios.

"Es una obra que tenemos muy bien estudiada, en conjunto con Gezhouba, desde hace casi ya un año, y estamos prestos a licitar. Luego viene un conjunto de obras hidroeléctricas, algunas de similar potencia, otras más pequeñas y otras en ríos de llanura, como el río Paraná (este del país)", dijo.

"Son proyectos a desarrollarse con financiamiento y en todas continuamos en seguir trabajando con Gezhouba y con entidades financieras de China". "Se ha pensado la posibilidad de crear una empresa mixta de inversión china para este ámbito. Somos complementarios", agregó.

El lado argentino está en condiciones también de ofrecerle medios de pago y garantías soberanas a un país como China como para que confíe en el otorgamiento de sus créditos y abra un horizonte a mediano y largo plazo que posibilite la concreción de proyectos de infraestructura aquí en la Argentina y en la región".

Ferreyra indicó que existe una veta muy importante entre el comercio de China y Argentina debido al intenso comercio bilateral, que ha crecido en los últimos 10 años a razón de 60 por ciento anual.

El volumen del comercio es de 18.000 milllones de dólares. Para Argentina, China es un destino muy importante de sus exportaciones y a la inversa.

"Para nuestra empresa, la asociación con empresas chinas nos da un horizonte ya no sólo en la Argentina, sino regional. Pueden ser obras energéticas, viales, carreteras, como nos están adjudicando con CRCC (China Railway Construction Corporation) en Bolivia, una obra binacional con Chile, la del túnel de Aguas Negras, también con CRCC o la actividad de la generación nuclear con fines pacíficos", señaló. Fi

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