China necesita ahora un nuevo modelo de urbanización, que ha sido favorable para el crecimiento y la transformación del modelo de desarrollo económico, apuntó hoy martes en Beijing la directora administrativa del Banco Mundial, Sri Mulyani Indrawati.

"China ha evitado algunas de las enfermedades comunes de la urbanización como la pobreza, el desempleo y los barrios de chabolas. A pesar de esos éxitos, la tensión ha empezado a aparecer", indicó Indrawati durante la Conferencia Internacional sobre China Urbana: Hacia una Urbanización Eficiente, Integral y Sostenible.

El crecimiento del país ha sido impulsado por la inversión en lugar de la productividad, pero la inversión se ha hecho menos efectiva para generar crecimiento en la ciudades y a escala nacional, destacó.

La urbanización ha dependido de la conversión y la financiación de las tierras, que ha causado la extensión urbana, y en algunos casos, condados vacíos, señaló.

Las barreras a la migración han mantenido la tasa de urbanización del país en un nivel artificialmente bajo, frenando las oportunidades económicas y ampliando la desigualdad entre los ingresos urbanos y los rurales, continuó.

Los ciudadanos que no cuenten con registros de residencia urbanos, conocidos como el hukou, no disfrutan de un acceso equitativo a los servicios públicos de las ciudades, lo que constituye otra barrera a la movilidad, puntualizó.

A través de una mejora de la asignación de tierras, mano de obra y capital, un nuevo modelo de urbanización ayudará a China a compartir los beneficios de la urbanización de una forma más amplia que en el pasado, y podrá ser sostenible ecológicamente al garantizar la seguridad alimentaria, enfatizó la directora al presentar un informe conjunto del Banco Mundial y el Centro de Investigación de Desarrollo del Consejo de Estado.

El documento propone a China que reforme el sistema de "hukou" para generar mano de obra "móvil y versátil" con un acceso equitativo al estándar común de los servicios públicos, y ponga las finanzas urbanas en una posición más sostenible a la par que establezca una disciplina financiera para los gobiernos locales.