El Banco Asiático de Desarrollo (BAD) cree que la economía de China puede conservar su fortaleza pese a los problemas que enfrenta, dijo hoy Takehiko Nakao, presidente de esa institución.
"En estos momentos estamos observando las cifras relacionadas con el crecimiento chino y pienso que básicamente permanecerá en el mismo nivel previsto por el BAD, de 7,5 por ciento este año", dijo a Xinhua Nakao en el marco del Foro de Desarrollo de China 2014.
Aunque admitió una serie de preocupaciones en las áreas económicas, incluyendo al sistema bancario paralelo, los instrumentos de financiamiento de los gobiernos locales y la inversión excesiva en los años previos, Nakao dijo que todos estos aspectos son manejables.
Por ejemplo, dijo, las autoridades chinas han fortalecido la supervisión y la regulación de los temas ligados a la banca paralela.
"Podría haber algunos problemas y se han registrado bancarrotas. Pero no creo que la banca paralela pueda crear un problema sistémico al sistema financiero. Las autoridades tienen la capacidad de manejar los riesgos sistémicos", dijo el alto ejecutivo.
En lo que toca a problemas en el sector de bienes raíces, Nakao dijo que los precios de las viviendas en algunas ciudades están subiendo demasiado y hay algunas bajas, pero esto puede ocurrir en cualquier economía o país. "Lo que estoy tratando de decir es que el BAD no cree que esto causará problemas mayores, una crisis o una desaceleración en la economía de China", dijo. Las situaciones económicas en Estados Unidos, Europa y Japón están mejorando.
"Así que en términos generales, la economía de China puede permanecer sólida", ratificó Nakao.
El presidente quedó impresionado por la amplitud y claridad del plan de reformas chinas adoptado en la Tercera Sesión Plenaria del XVIII Comité Central del Partido Comunista de China en noviembre.
Nakao expresó su convicción de que la dirigencia china está comprometida a mejorar los sistemas de mercado modernos, acelerar la transformación de las funciones del gobierno, profundizar la reforma financiera pública, desarrollar los mecanismos para cerrar las disparidades urbano-rurales, liberar el sector financiero y proteger el medio ambiente.
En su opinión, el compromiso de China de conferir un papel clave al mercado en la asignación de recursos desencadenará el dinamismo del sector privado para facilitar la transición del país a un nivel de ingresos más altos.
Este escenario podría ser prometedor, pero para Nakao, lo más importante para China es que ponga en marcha el plan. "La puesta en marcha debe ser sólida y expedita", opinó.
El BAD está apoyando a la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, el máximo organismo de planificación económica de China, en la preparación del XIII Plan Quinquenal de Desarrollo, que comenzará en 2016 y pondrá en marcha las reformas estructurales de largo plazo, indicó Nakao.
"Aunque numerosos retos esperan a China, el país puede disfrutar de una ventaja comparativa importante, que es la oportunidad de beneficiarse de las experiencias internacionales tanto exitosas como fallidas", dijo. Fi