China necesita tomar medidas de reforma para que su crecimiento sea "más inclusivo, más respetuoso con el medio ambiente y más sostenible", afirmó hoy lunes Christine Lagarde, directora ejecutiva del Fondo Monetario Internacional (FMI).

"China se encuentran otra vez en un cruce de caminos. Mientras que las cifras de su crecimiento se mantienen impresionantes, éstas ocultan algunos obstáculos serios que deben superarse", indicó Lagarde en un discurso pronunciado ante el Foro De desarrollo de China, que se inauguró en la capital china de Beijing el sábado y que duró tres días.

El proyecto de reforma, dado a conocer en la III Sesión Plenaria del 18º Comité Central del Partido Comunista de China, es impresionantemente ambicioso y responde de manera integral a los desafíos, añadió.

La próxima ronda de reformas debe tener como objetivo incrementar el papel del sector servicios moderno, destacó Lagarde.

China ha dado pasos para modernizar su sector financiero, pero aún queda algo de camino para establecer un sistema financiero moderno, robusto y globalmente integrado, el cual es esencial para respaldar la próxima transformación del país asiático. Las instituciones financieras chinas podrían beneficiarse de una competición aún mayor y de la transferencia de conocimientos, sostuvo la directora ejecutiva.

"En general, la perspectiva de la economía internacional está mejorando. La economía mundial está dando un giro lentamente, a pesar de que el crecimiento sigue siendo demasiado débil y desequilibrado. En enero, proyectamos que la actividad global se refuerce del 3 por ciento en 2013 a alrededor del 3,7 por ciento en 2014, un avance motivado principalmente por las mejoras de las economías desarrolladas", apuntó la misma fuente.

Lagarde aseguró que en los últimos meses de 2013, la actividad de los mercados emergentes y las economías en vías de desarrollo creció ligeramente, impulsada por una demanda exterior más fuerte por parte de las economías desarrolladas. Aunque las condiciones financieras exteriores más estrictas puedan frenar la demanda doméstica, la región de Asia emergente continuará siendo una referencia destacada, registrando la tasa de crecimiento más alta, un 6,7 por ciento, para este año y el que viene, destacó.

"Obviamente, China ha emergido como una fuerza estabilizadora en la economía global. De hecho, representa más de un tercio del crecimiento global total en los últimos cinco años, y casi el 50 por ciento del crecimiento de las economías emergentes y en vías de desarrollo", concluyó Lagarde. F