El encuentro, celebrado el martes en el Gran Palacio del Pueblo de Beijing y tercero entre ambos líderes en menos de 12 meses, enfatizó la importancia que ambos países conceden a sus lazos políticos, comerciales y económicos, indicó el texto.

Las iniciativas incluyen el inicio del comercio directo entre el dólar neozelandés y el Renminbi (yuan) chino, un acuerdo para renegociar el Convenio de Doble Imposición de 1986 y la implementación de un acuerdo de reconocimiento mutuo para la evaluación, inspección y certificación de productos eléctricos, convirtiendo a Nueva Zelanda en el primer país que cuenta con un acuerdo de este tipo con China.

También se propone la mejora de la cooperación agrícola en el perfeccionamiento del ganado lechero, la administración agrícola, las becas para la capacitación veterinaria y los intercambios del desarrollo profesional, así como la mejora de la cooperación en materia de seguridad alimentaria, incluida la implementación de un programa de becas de seguridad alimentaria y gestión de riesgo.

Con un comercio de doble sentido que alcanza actualmente los 18 mil millones de dólares neozelandeses (15.490 millones de dólares estadounidenses), Nueva Zelanda y China marchan con muy buen paso para cumplir la meta conjunta de 2010 de duplicar dicha cifra hasta los 20 mil millones de dólares neozelandeses para 2015, explicó Key.

"Mi reunión destacó la naturaleza mutuamente beneficiosa del comercio bilateral, con China convirtiéndose en nuestro principal mercado de exportaciones y manteniendo su primer lugar entre las fuentes de importaciones de Nueva Zelanda", agregó.

Key se mostró complacido al apreciar el crecimiento particularmente sólido de las exportaciones de lácteos a China, que aumentaron un 75 por ciento el año pasado para alcanzar casi cinco mil millones de dólares neozelandeses.

"Mi reunión brindó la oportunidad de explicar al premier Li sobre los resultados de las Investigaciones Gubernamentales del Incidente de Contaminación de Concentrado de Proteína de Suero, enfatizando que subrayan que Nueva Zelanda es un productor de alimentos de alta calidad, con sistemas regulatorios de categoría mundial", expresó Key, refiriéndose a las investigaciones por la alarma de botulismo de la firma Fonterra en agosto del año pasado.

Key y Li discutieron los intereses compartidos de Nueva Zelanda y China en la profundización de la cooperación en el sector financiero, así como la cooperación en las áreas de agricultura y seguridad alimentaria.

"El sector financiero ofrece un gran potencial para una mayor cooperación entre Nueva Zelanda y China. Los anuncios de hoy facilitarán los negocios con China gracias a la reducción de los costes de cumplimiento y contribuirán a una mayor expansión de la cooperación económica y entre los dos países", manifestó el primer ministro neozelandés.