El gobierno cubano agiliza el procesamiento de solicitudes de inversión extranjera en la Zona Especial de Desarrollo de Mariel (ZEDM), un puerto de aguas profundas y una gigantesca terminal de contenedores recién inaugurados.
La directora general de la Oficina Reguladora de la ZEDM, María Teresa Igarza, aseguró esta semana que es más ágil el proceso de aprobación de los pedidos, el cual oscila entre 45 y 65 días, a partir de la llamada ventanilla única, un mecanismo que otorga más velocidad a la tramitación y evaluación de los proyectos presentados.
La Oficina Reguladora, una entidad bajo jurisdicción directa del Consejo de Ministros que se encarga de administrar esa área, tramitar las solicitudes y conducir el proyecto de desarrollo, recibió 72 solicitudes directas de inversión, de las cuales 35 ya están encaminadas, 17 se encuentran bajo análisis y las otras 20 fueron desechadas.
Hasta el momento las principales propuestas vienen de España, Italia, Rusia, Brasil y China, en tanto que, por regiones, Europa ha mostrado el mayor interés con 54 por ciento, seguido de América Latina (29) y Asia (17 por ciento), indicó Igarza hace unos días.
Las peticiones de inversión se concentran hasta ahora en los sectores de la industria ligera, envases y embalajes, química y sideromecánica, materiales de construcción, logística y farmacéutica.
En Mariel, las empresas extranjeras tendrán mejores condiciones que en el resto del país, ya que contarán con regímenes tributarios, aduanales, monetarios y bancarios especiales, además de la garantía de que sus inversiones no pueden ser confiscadas.
A finales de enero pasado, durante las actividades colaterales de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el presidente cubano Raúl Castro y su colega brasileña Dilma Rousseff inauguraron la primera etapa de la ZDEM, con la apertura del primer muelle de 700 metros y de una terminal de contenedores.
La bahía dragada permitirá la entrada de barcos de gran calado, los cuales podrán circular por el Atlántico cuando termine la modernización del Canal de Panamá, en 2015.
El área incluye además un enclave industrial para el cual Cuba invita a empresas extranjeras a invertir.
La meta es convertir este enclave industrial en un importante polo de inversión extranjera y en un polígono de experimentación de modernas tecnologías, formas y métodos de gestión empresarial, señaló Raúl Castro.
Lo que se hace en Mariel, primera zona especial de desarrollo de la isla, forma parte del proceso de actualización del modelo económico que impulsa el gobierno como parte de un programa aprobado por el Partido Comunista de Cuba.
El gobierno de la isla espera también que Mariel se convierta en un punto importante para el comercio en la región.
Con una extensión de 465,4 kilómetros cuadrados, la ZEDM es ejecutada por el grupo brasileño Odebrecht, a través de su subsidiaria independiente Compañía de Obras en Infraestructura, con una inversión de 900 millones de dólares, financiada en un 80 por ciento por el estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil.
El financiamiento del enclave, considerado como una plataforma comercial decisiva si Estados Unidos levanta el bloqueo a la isla, se compone de un crédito dividido en cuatro pagos.
En una segunda etapa de las obras, en la cual la presidenta brasileña anunció un crédito de 290 millones de dólares, el muelle se extenderá hasta los 2.400 metros y el patio de contenedores tendrá 128 hectáreas.
El 1de julio próximo deberá quedar completa la línea ferroviaria que unirá a Mariel con todas las provincias del país, lo que sin dudas hará más eficientes las operaciones al reducir los gastos de transportación que ahora solo se pueden hacer por vía automotor.
Poco a poco, el puerto de La Habana, que durante cinco siglos ha concentrado la carga marítima de la isla, transferirá sus funciones comerciales a Mariel y quedará reservado a cruceros y otras naves de turismo.
El principal problema de la rada habanera es la poca profundidad de sus aguas, algo que Mariel, con sus casi 20 metros de calado, supera con holgura, lo cual permitirá recibir a los gigantescos barcos Postpamanax, capaces de cargar unos 12.500 contenedores, los cuales podrán cruzar el Canal de Panamá después de 2015.
La ampliación del puerto de Mariel, la más importante inversión extranjera en marcha en la isla, se inició en 2010. Fi