Los fabricantes chinos de ropa se han visto obligados a buscar en el mercado nacional sus oportunidades de crecimiento debido a la débil demanda externa.

Las estadísticas del Consejo Nacional de Textiles y Vestidos de China (CNTVCh) mostraron que, mientras que las exportaciones chinas de prendas de vestir registraron un crecimiento de menor importancia este año, las ventas de los productores locales en el mercado doméstico experimentaron un boom.

En los primeros nueve meses del año, las exportaciones chinas de ropa subieron apenas un 1,35 por ciento para situarse en 116.790 millones de dólares.

El mercado exterior fue una vez el alma de muchas fábricas textiles chinas.

Wang Tiankai, director del CNTVCh, pronosticó que la situación de aquellos fabricantes chinos dependientes de las exportaciones continuará siendo difícil, dada la anémica demanda externa, la competencia, y las fricciones comerciales.

"Explotar el consumo doméstico se ha convertido en la estrategia clave para los productores chinos de prendas de vestir", dijo Chen Dapeng, subdirector de la Asociación Nacional de Vestido de China (ANVCh).

Según una encuesta realizada por la CNTVCh entre 614 fabricantes, el 93,4 por ciento de sus ingresos por ventas registrados el año pasado provino del mercado nacional. La escala de las ventas nacionales ha pasado de 700 millones de yuanes (111,3 millones de dólares) en 2005 a más de 1,4 billones de yuanes en 2011.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de reestructuración del sector, desarrollar las marcas creadas por los propios fabricantes sigue siendo un desafío, advirtieron los analistas.

De las ventas de los fabricantes de ropa en el mercado nacional, un 90 por ciento tienen por objetivo a consumidores de categoría media y baja, según las estadísticas de la ANVCh.

"China cuenta con la línea de producción más completa, los trabajadores más cualificados y el equipo más avanzado del mundo, pero no las marcas más populares", lamentó Chen, citando la falta de características diferenciales y el carácter homogéneo de la competición como los principales obstáculos.