Este año, las provincias exportadoras más grandes de China como Guangdong, Jiangsu, Zhejiang, Shandong y la ciudad de Shanghai sienten la presión del decrecimiento en las exportaciones. La reindustrialización occidental obstaculiza aún más la exportación de los productos chinos.

El pionero de la teoría económica, la sede de China, Zhao Hong, quien es también vicepresidente de la Academia de Ciencias Sociales de Beijing, en la conferencia de prensa del VIII Foro Económico de China, subrayó que Estados Unidos y los países europeos han planteado recuperar la industria real, han promovido la reindustrialización procurando ganarse nuevamente la superioridad competitiva, y han establecido barreras comerciales con el proceso de calificación, inspección y cuarentena, normas de protección medioambiental y tecnologías informáticas, lo que dificulta en mayor medida la exportación de productos chinos.

Las investigaciones de la Academia de Ciencias Sociales de Beijing, publicadas hace poco, revelan que respecto a la industria automotriz, China comenzó a introducir la tecnología extranjera de vehículo motorizado en la década del 80 del siglo pasado para cambiar la tecnología con el mercado. En la actualidad se ha convertido en el mayor país de fabricación automovilística. En 2011 la producción superó 18 millones de unidades, 3 millones más que la suma de la de 27 países de la UE. Sin embargo, debido al diferente nivel de fabricación y falta de tecnología esencial, China ha llegado a ser el mayor importador de equipos vehiculares, mientras que el 70% de las máquinas de control digital de alta categoría y equipos fundamentales depende de la importación.

Zhao Hong consideró que esto es el problema de la “fabricación en China”. Tanto los productos de alta categoría como los de baja categoría carecen de mucho contenido tecnológico y valor agregado.

Las investigaciones muestran además que las exportaciones chinas enfrentan el riego de tipo de cambio. Desde 2005, año en que China emprendió su reforma del tipo de cambio del Renminbi, la moneda china se ha revaluado más de 30% frente al dólar estadounidense. En vista de que la mayoría de las empresas exportadoras chinas usan el dólar para saldar cuentas, una revaluación fuerte pero intermitente del yuan provoca la pérdida de ganancias de las empresas de exportación, las cuales no pueden recibir pedidos de largo plazo por el cambio frecuente de la tasa de cambio y se encuentran en aprieto.

Según Zhao, en aras de acelerar la transformación del modelo de comercio exterior, se debe impulsar la aplicación de la estrategia de “salir al extranjero” para que las empresas no solo hagan salir los productos, sino también las marcas, los canales, las ‘bases” hasta los estudios científicos. Asimismo hay que realizar la distribución optimizada de los recursos en todo el mundo a través de las “sedes”, reforzar el poder empresarial de escala y promover un desarrollo económico sostenido y rápido permitiendo que China se convierta de un participante de la globalización económico en un director correspondiente.