“La aceptación del yuan como divisa internacional se ha puesto a prueba con la rápida expansión de la moneda a nivel global en los últimos años”, según Ding Zhijie, decano de la Facultad de Banca y Finanzas de la Universidad de Negocios y Economía Internacional.
“La aceptación de una moneda en el mercado global está relacionada con la conveniencia, su capacidad de mantener su valor”, dijo Li Jing, investigador de la Academia de Ciencias Sociales de China (ACSCh). “Sin embargo, la mayoría de los acuerdos comerciales en yuanes se refieren a las importaciones, mientras que la mayoría de los exportadores continúan recibiendo dólares, lo que resulta en un continuo aumento de las reservas de divisas”, explica el experto.
Para impulsar la internacionalización de la divisa, el país debería considerar abrir sus cuentas de capital, según Ding. “Hablando de esto, lo primero que viene a la mente es el flujo de capitales hacia el exterior”, indica. “De hecho, un mejor entorno incrementaría la confianza del mercado en la economía china y animaría a los inversores a volver”, considera. “Abrir las cuentas de capital también incrementaría la presión para la revalorización del yuan, pero no sería grave por el momento”, añade.
Mientras China promueve reformas financieras y la internacionalización de su divisa, la presión sobre las crecientes reservas de divisas se relajarán. La balanza internacional de China seguiría registrando un superávit tanto en las cuentas corrientes como de capital, pero el volumen descenderá marcadamente, según el comunicado de la Administración Estatal de Divisas.