La tasa de crecimiento de la economía china se desaceleraría a un 8,3 por ciento en 2012 debido a las incertidumbres de la economía global, previó hoy miércoles la agencia de calificación económica Standard&Poor (S&P).
Dicha cifra, aunque inferior a la del 9,2 por ciento registrada en 2011, seguirá permitiendo que China sobresalga de entre las principales economías del mundo, vaticinó la institución.
La proyección de S&P es más alta que la meta oficial del 7,5 por ciento, establecida para el año entero durante la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional, la máxima legislatura del país, que se inauguró a principios de mes y se clausuró hoy.
El año pasado, el producto interno bruto (PIB) de China sufrió una ralentización a causa de la debilitada demanda externa así como las medidas restrictivas adoptadas por el gobierno para frenar la inflación que lastraba el crecimiento.
El crecimiento del PIB del 9,2 por ciento en 2011 contrasta con el 10,4 por ciento del año anterior.
De acuerdo con S&P, el enfoque de las autoridades locales en impulsar el PIB y aumentar el apoyo gubernamental a los negocios de tamaños mediano y pequeño proveerá dinámica al crecimiento de la economía china.
Por otro lado, es probable que el gobierno chino amplíe los gastos fiscales y recorte los impuestos para promover el consumo interno, agregó la agencia.
Sin embargo, potenciales desarrollos adversos en la Eurozona y Oriente Medio podrían amenazar el crecimiento de la economía China y alterar los pronósticos, advirtió S&P. Fin