(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revisado a la baja sus previsiones sobre el crecimiento económico de China en 2012, situándolo en 8,25 por ciento, frente al 9 por ciento previsto en septiembre, y ha advertido de que las exportaciones podrían ser un destacado lastre para la expansión en los próximos dos años.
El FMI ha devaluado sus perspectivas para el crecimiento global en 2012 desde el 4 por ciento inicialmente previsto a 3,25 por ciento, principalmente debido a la crisis en la Zona Euro, que podría entrar en recesión este año.
“Los riesgos para China desde Europa son grandes y tangibles”, señaló Murtaza Syed, representante del FMI en su oficina de Pekín.
El crecimiento económico de China, que se situó en 9,2 por ciento el año pasado, podría caer hasta 4 puntos porcentuales si la Eurozona entra en el escenario recesionista previsto por el FMI, que provocaría una caída de 1,75 puntos porcentuales en el crecimiento global.
No obstante, incluso en este escenario pesimista, China cuenta con margen para una respuesta fiscal que sirva para contrarrestarlo, según afirmó Syed durante un seminario ayer lunes. Dada la incertidumbre de las perspectivas globales, se garantiza un apoyo fiscal moderado sobre la economía, indicó. En particular, según el representante, se debería apuntar a un objetivo de déficit gubernamental de entorno al 2 por ciento del PIB.
El FMI ha urgido a los legisladores chinos a proporcionar nuevos estímulos económicos a través del presupuesto en lugar de los bancos, ya que el gran estímulo crediticio de 2009 y 2010 ha incrementado los riesgos en el sistema bancario del país.
“China necesita algo de tiempo para digerir los efectos secundarios del aumento del crédito desatado en los albores de la crisis global”, dijo Syed. Aun así, China no se dirige hacia un aterrizaje accidentado y seguirá siendo un foco luminoso para el crecimiento global en los años próximos. El FMI proyecta un crecimiento de 8,75 por ciento para la economía china en 2013.