China no puede utilizar sus reservas de divisas de 3,2 billones de dólares para rescatar a otros países, afirmó hoy en Beijing Fu Ying, viceministra de Relaciones Exteriores.

"El argumento de que China debería rescatar a Europa no es válido porque no manejamos nuestras reservas de esa forma", indicó Fu en el foro Lanting, un encuentro de funcionarios, expertos y grupos sociales chinos realizado por la cancillería para discutir asuntos internacionales y la política exterior.

"China no se ha ausentado sino ha participado de manera positiva y sana en los esfuerzos internacionales por salvar a Europa", recalcó la viceministra.

Desde el inicio de la crisis financiera europea, China ha enviado más de 30 delegaciones de adquisición a Europa, lo que ha contribuido en gran medida al incremento de las importaciones chinas desde ese continente, recordó la alta diplomática.

Fu advirtió que existen muchos malos entendidos acerca del uso de las reservas de divisas de China. "Las divisas no son ingresos internos o un dinero del que el primer ministro o el ministro de Hacienda puedan disponer libremente", subrayó.

"Las reservas de divisas son fondos semejantes a los ahorros, cuya liquidez debe ser garantizada", prosiguió.

"Las reservas de divisas no son ingresos y no pueden ser reasignadas al azar. Bajo esta circunstancia, China debe tomar en consideración la perspectiva de los rendimientos si invierte sus reservas de divisas", dijo Tian Dewen, un analista del Instituto de Estudios Europeos de la Academia de Ciencias Sociales de China.

Sin embargo, la perspectiva de la situación económica en la eurozona es incierta, afirmó.

La viceministra rememoró que China aprendió la lección de la importancia de las reservas de divisas durante la crisis financiera asiática, que comenzó a fines de la década de los 90 del siglo pasado.

Fu enfatizó que la gestión de las reservas de divisas debe basarse en los principios de "seguridad, liquidez y rentabilidad adecuada", en los que también se basa la compra china de bonos europeos, estadounidenses y del Fondo Monetario Internacional.

Fu también dijo que China no tiene intención de obtener ganancias aprovechando los instrumentos financieros.

"En el futuro, China hará esfuerzos con Europa y con la comunidad internacional para superar la crisis", dijo Fu.

"Con respecto a la turbulencia actual en los mercados europeos, se necesita una voz autorizada para restablecer la confianza en el mercado. Sin embargo, las voces son diversificadas en Europa debido a su marco político", dijo Chen Xin, un analista del Instituto de Estudios Europeos de la Academia de Ciencias Sociales de China.

Fu también pasó revista a los logros alcanzados en la cooperación en comercio e inversión entre las dos partes.

"Es normal que Europa fortalezca su cooperación económica con China en el proceso de superación de sus dificultades, aunque no es apropiado añadir implicaciones políticas negativas", dijo.

La diplomática urgió a Europa a que no politice las inversiones externas de China.

"La inversión exitosa debe ser recíproca. Deseamos que nuestras actividades económicas no sean interpretadas desde una perspectiva política y que no sean imbuidas en intereses políticos. Debemos apegarnos a los principios de la economía de mercado", dijo Fu.

Fu también se dio tiempo para subrayar las informaciones periodísticas sobre la crisis, que considera han sido abiertamente políticas.

"Muchos países europeos han mostrado su comprensión y su apoyo hacia nosotros, pero también han habido algunas informaciones negativas", afirmó Fu.

"Debemos tratarnos mutuamente con una mentalidad moderada e imparcial. Eso facilitará el manejo de las relaciones bilaterales", dijo Fu.

La viceministra se refirió a un intento de inversión de una compañía china en Islandia que fue rechazada por el gobierno de ese país.

Zhongkun, una compañía privada de bienes raíces de China fundada en 1995, planeaba comprar 300 kilómetros cuadrados de terreno en Islandia para construir un centro turístico de lujo con una inversión total de 200 millones de dólares USA.

Sin embargo, el Ministerio del Interior islandés rechazó la licitación bajo el argumento del tamaño del área involucrada y del hecho de que no existe ningún precedente en Islandia de que otros países adquieran grandes terrenos. Fin