Como parte del esfuerzo para contrarrestar los efectos de la ralentización de la economía, el gobierno utilizará la abundante reserva de divisas extranjeras para impulsar las importaciones y la demanda doméstica.

El vicedirector de la Administración Estatal de Cambio de Divisas (SAFE, por sus siglas en inglés), Fang Shangpu, afirmó que la entidad a su cargo implementará medidas oportunas para apoyar la expansión internacional de compañías chinas. Al mismo tiempo, otras fuentes de la SAFE confirmaron la intención de “mantener el yuan estable”.

Al parecer, los comentarios de Fang confirman lo que el premier Wen Jiabao explicara hace unas semanas en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza: que China podrían utilizar su amplia reserva de divisas extranjeras para fomentar la demanda en el mercado doméstico.

Con esa intención, a finales de febrero el gobierno enviará una delegación comercial a Europa con órdenes de compra por un monto equivalente a 15 billones de yuanes (2,2 billones de dólares) para adquirir tecnologías, equipo y otros productos.

La SAFE continuará fomentando el crédito comercial y los financiamientos transfronterizos; además, tomará las medidas necesarias mediante un manejo de riesgos apropiado, afirmó Fang. Son varias las compañías chinas que están en proceso de absorción o compra de compañías en otros países, más que todo en el sector de las materias primas, prosiguió Fang.

Voceros del gobierno chino y personal de la SAFE se han encargado de desmentir rumores sobre al posible devaluación del yuan frente al dólar. “Mantener el cambio del yuan en un nivel razonable y balanceado es apropiado no sólo para China sino para muchas otras economías”, explicó Deng Xiaohong, también representante de la SAFE. “La estabilidad de la moneda china contribuirá también para combatir la crisis financiera global”, aseveró.

El país cuenta con aproximadamente 1,95 trillones de dólares en reservas de divisa extranjera, la reserva más cuantiosa del mundo. Además, es poseedor de la mayor parte de la inversiones de bajo riesgo y de bajo rendimiento, como los bonos del tesoro estadounidense.

A partir de que el gobierno permitió la libre flotación del yuan frente al dólar, en julio de 2005, la divisa china se ha apreciado en casi 20 por ciento.