CH: ¿Cuál cree que es la imagen que tienen los chinos del Che?
CG: Tengo entendido que los chinos conocen al Che y que de alguna forma hay un tipo de identificación positiva con el Che. No estoy seguro de que lo conozcan profundamente, hay algunos que sí. Recuerda que el Che fue uno de los dirigentes cubanos que más hizo por las relaciones entre los chinos y los cubanos, y tenía una gran admiración por las experiencias y por el pueblo chino en general. Incluso visitó China en dos ocasiones, por tanto, es lógico que se pudiera conocer y que haya algún tipo con el Che. Él enfrentó la vida con una resolución, una verticalidad tremenda, fue un hombre de una coherencia meridiana, pensaba y actuaba de la misma forma. Tenía valores y principios que le obligaba a seguir ese modo de comportarse y actuar. Eso es muy importante a mi juicio. Y eso ha transcendido al mundo. Asumió los mejores valores de su tiempo que a él llegaron y los volcó en su tiempo del mejor modo que pudo, y lo llevo a la práctica de una manera muy original, por eso el Che es una persona vigente, en un mundo donde se han perdido muchas banderas, muchas causas y paradigmas, y él subsiste, sigue ahí presente.
CH: ¿Cómo cree que puede ayudar esta exposición a dar a conocer su padre en China?
CG: La intención de esta exposición es dar a conocer una página bastante desconocida, que es esa relación tan intensa que el tenía con la fotografía. El Che tenía una relación muy intensa con la fotografía desde muy joven. Él era un hombre de una inquietud intelectual muy grande, leía mucho, estudiaba cualquier cosa que le interesara, tenía muchos intereses. Era un hombre con una cultura tremenda, y eso de alguna forma influye en su fotografía, como influye en su personalidad, en su crecimiento como ser humano. Esa fotografía, de alguna forma está abriendo a ese mundo interior que no puede ser visto si no es a través de su propio ojo. Es decir, esas fotografías que tienen un carácter tan humanista, tan intensas muchas de ellas, te permiten ver que hay un ser sensible detrás de la cámara que tiene la capacidad de mostrarnos el momento que él vivió, los lugares que visitó, qué le interesó de esos lugares, cosa que es sin lugar a dudas interesante. En ese sentido también se está presentando a un Che nuevo a mucha gente. Es la primera vez que la exposición viene a Asia.