El avión especial del extinto primer ministro, Zhou Enlai, ha permanecido abandonado desde hace unos dos años en un terreno del distrito Feidong, en la provincia oriental de Anhui, afirma el Diario de la Juventud China, con sede en Beijing.
El avión Fuerza Aérea China 50050 se encuentra sobre tres bloques de hormigón entre la autopista provincial y un jardín de flores, y se ha convertido en lugar asiduo de varias aves para construir sus nidos y una atracción visitada por transeúntes que no pierden la oportunidad para dejar grabados sus nombres.
“El coloso llegó aquí a finales del 2010 para ser exhibido en un museo que se planea construir en honor al primer ministro Zhou”, explicó Wang Yuhong, subsecretario del comité del Partido de la aldea Jiaotou.
“Lo compró y transportó hasta acá un hombre de negocios de Hefei. Tan solo el transporte costó unos 300.000 yuanes (48.000 dólares estadounidenses)”, precisó Wang.
Zhang Shengkuan, el hombre de negocios, comentó a China Daily que compró la aeronave en una subasta en 2003 por 1,27 millones de yuanes por “respeto al gran líder” y su “afición personal a la aviación”.
Añadió que posee una gran colección de otros “tesoros” aeronáuticos, tales como aviones de combate fuera de uso.
El museo que Zhang planea construir para el avión todavía está en la fase de planificación y “se espera que abra sus puertas al público a finales del próximo año”, destacó Wang.
Zhang dijo que el avión, de 40 metros de largo y 30 metros de ancho a la altura de sus alas, fue comprado por el Gobierno Central al fabricante de aviones Hawker Beechcraft en 1960.
Luego de una sencilla renovación interior se convirtió en el avión especial de Zhou Enlai, primero en ocupar el puesto de primer ministro de China, entre 1949 y 1976. A bordo de la nave, Zhou viajó por China y visitó docena de países extranjeros, incluidos Vietnam y Mongolia.
Fue retirado del servicio en la década de los 80 y cedido en préstamo a una compañía de exhibición en Lianyungang, provincia Jiangsu, “con la aprobación del gobierno”.
“Aunque falta el motor del avión, todo el interior se ha conservado”, dijo Zhang. “Y cuando se abra al público el museo, los visitantes podrán ver el escritorio, el asiento y una cama Simmons donde durmió el primer ministro Zhou”.