Se dice que el tofu se originó en la dinastía Han del Oeste (206 a.e.c. – 24), cuando Liu An, nieto del emperador Liu Bang, se entusiasmó con el aprendizaje del mágico arte de la inmortalidad y viajó a lo más profundo de la montaña para conseguir elaborar la píldora inmortal.
Aunque Liu fracasó en sus esfuerzos para producir el elixir de la vida eterna, creó una gran cantidad de material blanco con una fragancia atractiva después de mezclar el jugo de la soya con yeso. Los valientes campesinos locales intentaron probar el producto y se percataron de que este era delicioso y lo denominaron “queso de soya” o “tofu”. Liu An se convirtió así en el inesperado inventor del tofu y su pueblo natal, el distrito de Shouxian, en la provincia de Anhui, fue apodado “poblado del tofu”.
Sencillo de fabricar y de un bajo costo, el tofu devino pronto manjar favorito de la gente. Después de la dinastía Song, la cultura del tofu se expandió incluso más lejos. Muchos eruditos y celebridades estuvieron involucrados también en la propagación de esta cultura. El gran escritor de la dinastía Son del Norte (960 – 1127), Su Dongpo, tuvo un gusto especial por el tofu e inventó un plato con este ingrediente llamado Tofu Dongpo. El poeta Lu You, de la dinastía Song del Sur (1127 – 1179) recordó también la preparación de una receta de tofu en su antología. Pero más interesante es un registro sobre el tofu y el emperador Kangxi, de la dinastía Qing (1644 – 1911), cuando en un recorrido por Suzhou, en el sur de China, el monarca no concedió oro, jade y otros objetos curiosos a sus oficiales, sino platos de tofu con un fuerte sabor local.
Como la cultura del tofu experimentó una amplia expansión, personas de diferentes regiones desarrollaron y enriquecieron continuamente las recetas para su preparación basados en sus propios sabores, como el Tofu mapo, el tofu maloliente y el pudín de tofu congelado. Por su sencillez el tofu puede ser introducido en una mesa de platos chinos con hermosos colores, agradables olores y deliciosos sabores.
En la actualidad, el tofu y sus productos derivados son una comida común no solo para el pueblo chino. Se han expandido por el extranjero y son populares por todo el mundo.
Este alimento tiene un bajo contenido de grasas y es rico en proteínas, calcio y hierro, y aunque es más bien insípido e inodoro, tiene la característica de absorber los sabores de las especies y adobos. Debido a sus cualidades y valores nutricionales, el tofu, un ingrediente básico de la cocina asiática desde tiempos remotos, se ha convertido en los últimos años en un elemento muy usado en los platos vegetarianos de la cocina occidental por su alto valor proteínico, bajo colesterol, pocas calorías y reducidas grasas. Según se dice, más del 95 por ciento del tofu puede ser digerido y absorbido. Dos pequeñas porciones de tofu pueden proporcionar el calcio que requiere diariamente una persona.