El XIII Festival del Habano anuncia para mañana viernes la cena de gala y clausura, durante la cual se producirá uno de los momentos más esperados del evento: la subasta de humidores.

Los más de 1.200 hombres de negocios, coleccionistas, productores y catadores procedentes de 70 países que asisten a esta fiesta anual por excelencia de los puros Premium (hechos a mano) en el mundo tendrán la oportunidad de pujar para llevarse a casa un valioso recuerdo.

Tanto productores y comercializadores como aficionados y consumidores de la aromática hoja podrán participar, o al menos disfrutar, de la disputa por unos estuches con puros exclusivos que pueden alcanzar precios de miles de dólares.

Las habituales ofertas en estos festivales van más allá de un simple contenedor indispensable para conservar habanos en óptimas condiciones de temperatura (entre 16 y 18 grados Celsius) y humedad relativa (entre el 65 y el 70 por ciento).

Estas cajas de maderas planas y nobles, preferentemente cedro, con un sistema que mantiene la humedad (generalmente una esponja) y un higrómetro para medirla, se han convertido en obras artesanales que devienen cada año centro de atención de la festividad.

El comité organizador del encuentro anunció que en esta ocasión la subasta en el recinto ferial de Pabexpo, en La Habana, constará de siete lujosos humidores.

Entre las piezas que participarán en la subasta destaca un humidor de cedro macizo, con la forma de un enorme habano de 1,90 metros de altura, 0,70 m de ancho e igual de profundidad, que contiene 300 habanos de la marca "Hoyo de Monterrey".

También se ofertará un detallado templo de 1,70 m de alto y 1,50 de ancho, elaborado en caoba, cedro, ácana, roble, majagua, ébano, dagame, granadillo y decoración con plata, bronce y alpaca, con 300 habanos "Romeo y Julieta".

Otro humidor muy especial en subasta será una obra escultórica en plata, cedro, bronce y mármol de Carrara, de dos metros de alto por 1,50 de ancho, que rendirá homenaje al fallecido mejor cosechero de tabaco de Cuba, Alejandro Robaina.

Durante ediciones anteriores se presentaron réplicas de fábricas de habanos, muebles coloniales, cofres de piratas y libros, todos elaborados con arte y paciencia, realizados con madera de cedro y, a veces, repujados en cuero con tapices adicionales.

En 1997, cuando aún no existían estos festivales y la marca "Cohiba" celebraba sus 30 años de existencia y 15 de comercialización, la subasta realizada en el afamado cabaret Tropicana alcanzó 342.000 dólares.

Al año siguiente, en el preámbulo de estas citas, los coleccionistas se dieron gusto pues, por primera vez, los hermosos cofres para guardar puros llevaron la rúbrica del entonces presidente cubano Fidel Castro.

La recaudación de la pasada cita, a la que asistieron 1.800 personas de 70 países, fue de 1,1 millones de dólares (805.000 euros) y los seis lotes de puros Premium cubanos a subasta se cotizaron entre 75.000 y 544.000 dólares.

Los organizadores afirmaron que, como es habitual, el monto de la inminente subasta se destinará al sistema cubano de salud pública.

Mientras las especulaciones van y vienen en torno a la puja, los participantes en esta fiesta del humo azul coinciden en que será toda una Noche de Gala donde la cultura y las tradiciones que rodean al habano se unirán a la artesanía para promocionar el tabaco cubano, considerado el mejor del mundo. Fin