El documento fue escrito a mano por Qian Meixi, un calígrafo de la Dinastía Qing (1644- 1911). Se cree que se trata de una copia del quinto capítulo de Seis capítulos de una vida flotante, del escritor y pintor Shen Fu, también de la Dinastía Qing.
Sin embargo, los dos últimos capítulos de la obra, relato autobiográfico del autor, se encontraban en paradero desconocido.
El documento narra el viaje de Shen Fu a las Islas Diaoyu y a las Islas Ryukyu en 1808. También incluye una sección en la que aparecen las Islas Diaoyu como parte de China. Sin embargo, Japón afirma haber descubierto las islas por primera vez en 1884.
El comprador del manuscrito, de apellido Wu, se marchó inmediatamente después de la subasta. “Fue una decisión muy rápida”, explicó a Xinhua por teléfono. “Creo que se trata de un documento muy valioso y no quería que acabara en manos de otros, especialmente en manos de extranjeros”.
La subasta rechazó ofertas de extranjeros, al tratarse de un documento sobre la soberanía territorial de China.
Peng Ling, un librero de Pingyao, en la provincia norteña de Shanxi, compró el manuscrito en primer lugar en otoño de 2005, en un mercado de antigüedades de Nanjing, capital de la provincia de Jiangsu, al este de China.
Los manuscritos, incluida una copia del quinto capítulo de la obra Seis capítulos de una vida flotante, fueron identificados por algunos expertos chinos, aunque algunos cuestionaron su validez.
Peng afirmó haber rechazado una oferta de un ciudadano japonés que quiso comprar los manuscritos por 10 millones de yuanes en diciembre de 2009.
“Soy descendiente del pueblo chino. Los Japoneses no nos lo pueden quitar, ni siquiera por 100 millones de yuanes”, señaló. “Los manuscritos deben permanecer en China”.
Peng dijo que destinaría parte de las ganancias de la subasta a la Asociación para el Alivio de la Pobreza y Desarrollo de China, y también a la recopilación de obras anteriores a 1949 sobre el último líder revolucionario chino Mao Zedong.