El XXII Festival Internacional de Ballet de La Habana, uno de los más importantes de su especialidad a nivel mundial, inició hoy su programación que incluye unas 30 obras, de ellas 12 en calidad de estreno.
Varios teatros de la capital cubana sirven de escenario a la cita, que se extenderá hasta el próximo 7 de noviembre y cuenta con la asistencia de bailarines y compañías de 18 países.
A la gala inaugural celebrada anoche en la sala García Lorca, del Gran Teatro de La Habana, asistieron el presidente cubano, Raúl Castro, y los ministros de Cultura, Abel Prieto, y de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez.
Esta edición está dedicada a la directora del Ballet Nacional de Cuba (BNC), la ex bailarina y coreógrafa Alicia Alonso, con motivo de su 90 cumpleaños.
"Alicia ha sido esencial y útil, sensible y magistral", dijo el historiador de La Habana, Eusebio Leal, al significar su contribución a la cultura nacional como gestora de la escuela cubana de ballet.
La gala incluyó el estreno de la obra "Impromptu Lecuona", en carácter de estreno mundial y original de la legendaria bailarina, y la exhibición del documental "Alicia Alonso. Para que Giselle no muriera", de Televisión Española.
El cuerpo de baile del BNC, estudiantes de ese arte y alumnos de los talleres vocacionales de la compañía se unieron en un desfile que culminó con la presencia en escena de la afamada artista cubana.
Entre las compañías presentes en el Festival están el Teatro Americano de Ballet (American Ballet Theatre) y el Ballet de Nueva York, ambas de Estados Unidos, el Teatro "Teresa Carreño" (Venezuela), así como los de la Opera de Dresde, Berlín y Munich (Alemania), el Scala de Milán (Italia), el Royal y el English Ballet, del Reino Unido.