Un restaurante de Chengdu celebra la Batalla de los Acantilados Rojos de la Antigua China de la manera más ingeniosa.
Pilas de piedras y hierba aparecen en la mesa, una fila de corvinas amarillas aparece situada encima. Un chef vierte vino de arroz chino sobre el pescado y les prende fuego poco a poco. Sus pieles se vuelven crujientes y por dentro se vuelven suaves y blandos.
Las piedras se deben a los famosos Acantilados Rojos y las corvinas, por los barcos de guerra del rey combatiente Cao Cao unidos en la Batalla de los Acantilados Rojos, campaña decisiva que sentó las bases del período de los Tres Reinos (220-280 DC).
"Me llevé unos tres meses de trabajo intensivo para sacar estos platos. Sigo incluso sin estar satisfecho del resultado. Siento que la presentación debería ser más natural", comenta Shen, uno de los chefs más conocidos de la ciudad.
"La Batalla de los Acantilados Rojos", de la misma manera que otros refinados platos que ofrece el "Tres Reinos" de Shen, se ha inspirado en el clásico antiguo “Romance de los Tres Reinos”.
Shen dice que siempre se había sentido fascinado por los libros de fotos del Romance de los Tres Reinos, aunque no fue hasta hace 6 años que descubrió que podría recrear algunos de los sucesos históricos en la cocina.
"Entonces estaba quemado con el trabajo”, recuerda Shen. Había sido chef desde 1981, y sintió que había agotado su creatividad culinaria.
Por entonces, uno de los amigos de Shen estaba renovando un estrecho callejón cerca del Templo de Wuhou, en conmemoración a Zhuge Liang, el ingenioso consejero militar de Liu Bei, fundador del Reino de Shu.