El bolso o hebao en China es un tipo de adorno que forma parte de la vestimenta tradicional, usado en la antigüedad para llevar objetos personales sueltos, como los monederos de hoy en día. Normalmente tienen bellas formas, como redondeado, alargado, similar a un melocotón, un ruyi o una guayaba y se puede distinguir según el área del país de la que proceda.
Fue creado a partir del nangbao, un tipo de bolso pequeño en el que se guardaban algunas monedas, un pañuelo y otras cosas diminutas, debido a que siglos atrás la ropa no tenía bolsillos. Los primeros nangbao se podían llevar en la mano o en la espalda, pero debido a lo incómodo que resultaba en ocasiones cargarlo, con posterioridad se encontró la manera de atarlo al cinto. El material más usado para su confección era el cuero.
Un bolso está compuesto por dos partes, el interior y el exterior. Regularmente, por fuera presenta algún bordado elegante, mientras la boca es enhebrada con una cuerda de seda que se puede apretar o aflojar para cerrarlo o abrirlo. Llaman la atención su gran variedad de diseños y modelos, los cuales se ajustan a los diferentes usos, pero el de la suerte es el tema más común. Mariposas y flores representan el deseo de amar y casarse, melones dorados y niños denotan longevidad y más hijos, al igual que la imagen del kylin, una criatura mitológica china, llevando un niño. Otros expresan buenos deseos a través de determinados animales y plantas, como los murciélagos y las flores de loto. Diversos temas trasmiten distintas emociones.