Para Yang Qi, la animación en la arena no es sólo arte, sino también una gran diversión. |
Un detalle de una de sus piezas. |
Yang Qi dejó el diseño gráfico publicitario hace siete años, a causa de una “obstaculización de su inspiración”, pero nunca soñó que podría convertirse en una artista que contaría historias a través de la arena.
Todo comenzó cuando ella vio un vídeo clip de una animación de arena titulada La historia de la Biblia, por un artista húngaro, en 2004.
“Las delicadas imágenes de arena y el suave movimiento de las manos despertaron un gran interés en mí. Yo nunca imaginé que la arena podría ser en la actualidad un medio para contar una historia o una idea sobre un escenario”, recordó.
Yang ha creado cuadros que tienen muchas cosas en común con las pinturas chinas, ya que ambas se centran en la expresión de la escena y el espíritu del sujeto, entonces se preguntó si ella también podría dominar ese arte y comenzó a pintar caballos a galope, un elemento tradicional en la pintura china.
Sus cuadros de caballos en arena capturaron la atención de un amigo director, especializado en las representaciones en escena, quien arregló una muestra para ella en Nueva York que resultó muy popular para la audiencia.
Una versión impresa de sus pinturas de caballos cuelga todavía en su oficina en Beijing.
Sin embargo, tan buen comienzo resultó engañoso. Sin profesores y con pocos materiales didácticos para aprender, Yang tuvo que investigar las técnicas y materiales por sí misma.
En primer lugar, la arena debía mantenerse compacta cuando era muy húmeda y generar electricidad estática y fluidez con sus manos cuando era seca. La arena que ella emplea actualmente es una fórmula especial, creada después de muchas pruebas y errores, la cual tiene la humedad adecuada. Aunque naranja, en el proyector presenta un color moreno brillante.
Otra dificultad que ella encontró fue al usar sus manos para dibujar con la arena. “Por ejemplo, es fácil dibujar sólo con el dedo índice, pero no luce bien sobre la pantalla”, explicó.
En un principio ella tuvo problemas para controlar el grosor y fluidez de las líneas, pero ahora es una especialista dibujando con cada parte de sus manos, incluyendo la muñeca y el exterior.
La posición y el movimiento de las manos son especialmente concebidos para hacer la representación más visual. “Es totalmente diferente a usar una pluma”, precisó.