Los innovadores elementos teatrales empleados por la compañía española lograron sorprender a los espectadores chinos, gracias a la movilidad de los escenarios y la utilización de efectos audiovisuales, sumados al ensordecedor sonido derivado del uso de fuegos artificiales en un espacio cerrado.

"Al principio el estruendo no sólo nos sorpendió sino que llegó a asustarnos, si bien poco a poco observamos la vinculación de la obra con acontecimientos temibles y sangrientos como los atentados de Nueva York y Madrid", relató a Xinhua Cristina Qing Zhang, profesora de español de la Universidad de Comunicaciones de China.

"A la salida del teatro se redescubre el precioso valor de una vida pacífica", expresó la profesora.

Jürgen Müller, director artístico, explicó el pasado miércoles en conferencia de prensa que "Imperium" supone "una crítica a la manera en que se usa la violencia para resolver los conflictos en el mundo actual".

En estos mismos términos se expresó Lluis Fusté, director escénico, quien destacó la oposición que muestra la obra a la violencia de ciertas naciones mediante la invasión de terceros países y la erradicación de culturas.