El Año de Rusia en China se ha clausurado coincidiendo con el inicio del Año de China en Rusia, y las autoridades de ambos países ya han advertido del nuevo ímpetu que ha cobrado el desarrollo de las relaciones bilaterales.

El pasado año, con el Año de Rusia en China se organizaron en torno a 300 actividades que cubrieron cuestiones políticas, económicas, comerciales, culturales y educativas, al tiempo que exposiciones, festivales culturales y otros acontecimientos de los que se hicieron eco los medios de comunicación resaltaron la riqueza de la historia rusa, la diversidad de su cultura y los logros económicos del país.

Destacadas personalidades de los Gobiernos de ambos países asistieron a las ceremonias de apertura y clausura.

Más de 50.000 ciudadanos chinos estuvieron implicados de forma directa en las actividades, que siguieron por televisión cientos de millones de personas.

En declaraciones recogidas en Moscú en diciembre, el vice primer ministro primero de Rusia, Dimitry Medvedev, también director del comité organizador, señaló que el Año de Rusia en China había sido todo un éxito.

"Los intercambios bilaterales en el marco del Año de Rusia en China no se limitaron a sendas capitales, sino que llegaron a otras regiones de los dos países", afirmó.

UNA VENTANA AL PASADO Y AL FUTURO DE CHINA

La pasada Nochevieja se anunció el comienzo del año de China en Rusia, motivo que llevará al presidente chino, Hu Jintao, a visitar Moscú entre el 26 y el 28 de marzo para asistir a la ceremonia oficial de apertura junto con su homólogo ruso, Vladimir Putin.

Para conmemorar la ocasión, se han organizado varios centenares de actos, entre ellos algunos a nivel nacional, en materia política, económica, científica, cultural y educativo.

Moscú será escenario de una exposición nacional china entre los días 26 y 29 de marzo que constituirá la mayor de su especie que tiene a China como protagonista en el extranjero en las últimas tres décadas.

A continuación seguirá un festival cultural que durará un año entero.

Un foro empresarial y una conferencia de inversiones son otros de los actos convocados para fomentar la cooperación comercial, en materia de inversiones y energía.

Las autoridades rusas han afirmado estar convencidos de que el Año de China recaudará los mismos éxitos que el Año de Rusia, mientras que el ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, indicó que el Año de China será eminentemente pragmático y que su Gobierno estaba decidido a convertirlo en todo un éxito.

AMPLIA IMPORTANCIA

El embajador chino en Rusia, Liu Guchang, afirmó el pasado mes que los acontecimientos bilaterales, los primeros de este tipo, tienen como objetivo potenciar el conocimiento de ambas regiones entre los ciudadanos de sendos países, fomentar la cooperación pragmática y facilitar el desarrollo de la asociación estratégica.

Durante el Año de Rusia en China, ambas naciones promovieron la cooperación en materia política, económica, científica y humanitaria, así como la coordinación en cuestiones regionales e internacionales, lo que ha revertido en una significativa mejora de sus relaciones.

En los encuentros entre altos cargos de los dos países, ambas partes coincidieron en resaltar el gran margen de desarrollo que tienen por delante las relaciones bilaterales en cuestiones de significancia regional e internacional, a la vez que acordaron aumentar el entendimiento y el apoyo mutuo en materia de soberanía, seguridad e integridad territorial.

El comercio entre Moscú y Beijing se cifró en 2006 en la cifra récord de 33.400 millones de dólares USA en 2006, un 15 por ciento más que el año anterior, de acuerdo con datos suministrados por el Ministerio de Comercio de China.

En la actualidad Rusia constituye el octavo socio comercial de China, mientras que el país asiático radica en el cuarto puesto de los países que tienen transacciones con Rusia.

Las inversiones china s en Rusia ascendieron, excluyendo el sector financiero, a 470 millones de dólares el pasado año, un 132 por ciento más que en 2005.

Mientras tanto, la inversión rusa en los sectores de manufacturas, construcción y transporte en China alcanzó los 230 millones de dólares.

Del mismo modo, el comercio transfronterizo entre los dos países se incrementó en un 25 por ciento, hasta alcanzar los 7.000 millones de dólares.

(26/03/2007, Agencia de Xinhua)