Yueju, ópera popular de Zhejiang

El Yueju es una forma de ópera popular que desde hace cien años se ejecuta en el sur del delta del Río Yangtsé, especialmente en la provincia de Zhejiang. La misma tuvo su origen en el campo y aún hoy es bien acogida por el pueblo. Su popularidad obedece en buena medida a la magia trashumante de las troupes que la interpretaban. A principios de 2006, un equipo de rodaje integrado por cinco estudiantes del Instituto Cinematográfico de Beijing llegó a Zhejiang para filmar la vida de los actores del Conjunto N°. 2 de Yueju, de Wenling.

Actrices del Yueju

En Zhejiang se mantiene la tradición de festejar el año nuevo lunar con un programa de Yueju. Sólo después de visitar las aldeas lacustres puede el forastero comprender la adoración que los lugareños profesan por esta ópera. “El Yueju, arte nacido en la parte meridional de China, donde los habitantes se caracterizan por la suavidad del carácter, resalta por su lirismo, en contraste con la ópera de Beijing, que destila virilidad”. En tales términos se refiere a esta manifestación Zhou Yingying, posgraduado de la facultad de artes de la Universidad de Beijing, nacida en Ningbo, Zhejiang. La feminidad del Yueju puede atribuirse en parte a las suaves inflexiones de dialecto sureño, además de que los conjuntos suelen estar integrados por actrices casi en su totalidad. Cuando la ópera debutó en 1906, todos los actores eran hombres. Pero diez años después las actrices lograron ventaja sobre el escenario. Aunque todavía se ven conjuntos de ambos sexos, éstos no son tan bien acogidos como los grupos formados exclusivamente por actrices.

El Conjunto N°. 2 de Yueju de Wenling, es dirigido por Chen Xin, una de las principales actrices de esta manifestación, quien antes fungió como subdirectora del conjunto. Por esa época casi todos los grupos operísticos estatales andaban en la ruina material debido a la mala gestión. En 1999, ella fundó su propio conjunto, en el cual comparte la actuación con la dirección del mismo.

Carente de experiencia sobre el mercado escénico, Chen pasó buenos apuros tratando de atraer a un elusivo público. Los propios actores debían encargarse de preparar el vestuario. En cierta ocasión lluviosa, hasta tuvieron que cubrir el escenario al aire libre con bambúes para poder actuar. Hoy, al recordar aquellos inicios de sobresaltos financieros, Chen aprecia más el éxito logrado. En el festival nacional de ópera celebrado en 2003, su troupe obtuvo el primer premio y fue calificada como “excelente conjunto de propiedad privada”.

Entre los más de 30 miembros del conjunto, cerca de 20 son actrices, con edades que oscilan de los 18 a cerca de 50 años de edad. Las mismas desempeñan diferentes papeles, de hombre, mujer, joven o viejo. Los hombres sólo se encargan del acompañamiento musical y el traslado de vestuario y equipos.

Los diversos papeles de este género obligan a las actrices a ponerse por completo al servicio de la caracterización. Wang Shufen, quien suele hacer el papel de muchacho, se desenvuelve fuera de escena con algo de masculinidad. A propósito, dice: “cuando estoy sobre el escenario nunca pienso que soy una mujer”. Por su parte, Zhang Caijuan, que encarna a una jovencita, se muestra vivaraz y extrovertida. Está consciente de que sólo puede hacer el papel de chica traviesa; nunca el de chica tierna y sentimental.

Como actriz principal de la compañía, Zhang Caijuan, de 26 años, ha recibido ofertas de mejor pago en otras compañías, pero las ha rechazado todas. “Somos como una familia, y la jefa es como una madre”, afirma. Cuando hay tiempo libre, las actrices se ponen a tejer y bordar en grupo, lo que contribuye a cimentar los lazos entre ellas.

La vida en el conjunto

A diferencia de los grandes conjuntos de la ciudad, los pequeños conjuntos como éste no tienen lugar fijo para sus funciones. Han estado en casi toda la provincia, siempre siguiendo los encargos de los clientes. “Antes nos presentábamos sólo en las zonas cercanas a Taizhou”, indica Chen, “pero ahora tenemos que trasladarnos a Leqing, ya que la competencia es mayor. En Wenling hay más de 20 conjuntos profesionales y en toda la provincia hay 485 registrados”.

En las zonas rurales de Zhejiang se va a la ópera no sólo en días feriados; también por el cumpleaños de un venerable anciano, la construcción de una nueva vivienda o el nacimiento de un niño. A veces, los festejos duran de tres a cinco días. En la actualidad, el club de ancianos también organiza la presentación de ópera para enriquecer su contenido de vida.

Antes de empezar la función, los hombres se dedican generalmente a descargar los equipos y montar el escenario, que con frecuencia se coloca en el templo de la aldea. El montaje concluye en medio día, pues no es difícil para ellos. Las actrices empiezan a maquillarse y probarse el vestuario sin ayuda. Hay algunas que ni siquiera han logrado reunir dinero suficiente para comprarse el atuendo.

Todos los miembros del conjunto se alojan en el traspatio del templo. En cada habitación hay camas sencillas de tabla. La manta, el edredón y la jofaina las consiguen ellos mismos. Las modestas condiciones del templo no se comparan con los grandes teatros de la ciudad, pero no por ello merma el entusiasmo de la troupe. “Todo lo soporto por mi pasión por la ópera. Desde muy niña me gustaba contemplar las funciones desde bambalinas, y traté de aprender a pesar de la oposición de mis padres”, confiesa Chen Qiaoyan, de 28 años, proveniente de la ciudad de Shengzhou. La joven no se ha desprendido de su vida de saltimbanqui ni siquiera después de casarse. Afortunadamente, su marido la apoya, y la acompaña varios días cada mes.

La demás actrices se hacen eco de lo expresado por Chen. Para ellas, el Yueju es no sólo un medio de ganarse la vida, sino también una afición. La melodía dulce de la ópera y la actuación elegante de los actores les cautivó el corazón desde la niñez. Por las mañanas, las actrices ensayan y ven óperas grabadas en VCD. Por la noche salen a escena. La cercana relación con los espectadores locales ha permitido a Chen Xin estar al tanto de los gustos de aquéllos. Además de los 30 dramas tradicionales que integran el repertorio de la compañía, sus actrices son capaces de hacer improvisaciones para acontecimientos especiales a petición de los clientes. Hay ocasiones en que han presentado un programa nuevo después de un único ensayo.

En el conjunto hasta el cocinero y los obreros son aficionados al Yueju. Después de terminar su trabajo, no se pierden una función. Parece que nunca se aburren.

“Generalmente se paga de 20.000 a 30.000 yuanes por función, cifra que, sin embargo, no rinde mucha ganancia después de pagar los salarios, el transporte, la comida y el alojamiento”, admite Chen Xin, quien a pesar de todo, mantiene su apego a la ópera. Y añade: “La protagonista gana 120 yuanes por día. Los papeles secundarios ganan de 60 a 80 yuanes. El conjunto da dos funciones diarias. El año pasado nos presentamos durante 300 días, de los que cada tres tuvimos que trasladarnos. A veces llegamos en la mañana y ya en la tarde ofrecemos la función. Tenemos un cocinero para garantizar la comida. Si no hay espacio en el templo, tenemos que vivir con los aldeanos. Esta vida no es fácil, pero es la única manera de sobrevivir”.

Porvenir del Yueju en las zonas rurales

“En realidad, el Yueju es para los niños y ancianos de las zonas rurales de Zhejiang”, comenta Dai Junliang, director del equipo de filmación que aborda la historia de la ópera de Yuejue. Nacido en Taizhou, Zhejiang, Dai solía seguir a sus abuelos a la función cuando era niño. “Los jóvenes de ahora se interesan por la moda. Para ellos la canción y el baile contemporáneos son más atractivos. Por ello, los programas de la ópera son tradicionales, pues la media de los espectadores rebasa los 40 años de edad”, acota Chen Xin.

Para atraer a más clientes jóvenes, se añaden a veces canciones pop, la danza y el diálogo cómico antes de empezar la ópera. Pero Dai insiste en que el Yueju no es para los jóvenes. “Cuando tengan más edad para acercarse a las esencias culturales, estima, se interesarán por esta manifestación”.

(04/07/2006, CIIC)

 

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