Las jarras de arcilla violeta son
objetos de gran calidad hechos con cerámica sin esmaltar, cocidos
con una arcilla especial rica en hierro. Se trata de un género
especial dentro de la tradición cerámica china.
Estos objetos suelen lucir colores
ocres, bermellones y amarillo-girasol. Aparecieron más tarde que la
cerámica y la porcelana normal, pero su origen y evolución está
íntimamente ligado a la cultura del té y de rituales de consumo de
esta bebida de larga tradición en China.
La arcilla violeta, el material del
que están compuestas, varía de color. Una vez horneada, puede
adquirir una veintena de tonos diferentes, tales como rojo manzana
silvestre, rojo dátil, amarillo girasol, verde oscuro, blanco
arena, color de piel de pera, negro ligero, verde agua, áureo frío,
color destello, violeta uva, color de piel de granada, verde
lenteja, violeta cobre, azul claro, color plomizo, etc. Por lo
tanto, las piezas elaboradas con arcilla violeta son elegantes y
clásicas gracias a su hermoso lustre propio y a sus tonos
cromáticos.
Las moléculas de la arcilla violeta
están distribuidas en forma de escamas, a diferencia de la pasta de
cerámica común, estructurada en de forma granular. Este tipo de
arcilla transmite el calor de forma muy lenta y no estalla ante
aumentos bruscos de temperatura, como los producidos al verter agua
hirviendo. Por consiguiente, es un material ideal para la
fabricación de servicios de té. Por otro lado, también tiene buena
plasticidad y las piezas horneadas no cambian de aspecto, por lo
que se presta a la confección de objetos finos para uso práctico y
con valor decorativo a la vez.
Entre los objetos hechos con este
material, los más reputados son los de Yixing, provincia de
Jiangsu. Su arcilla violeta de excelente calidad ha dotado a esta
comarca de condiciones incomparables para el desarrollo y la
prosperidad de los hornos de cerámica. Los hornos de cerámica
surgieron en el siglo X y comenzaron a prosperar a principios del
siglo XVI con la madurez de los moldeados y el surgimiento de un
sinnúmero de diseños, para finalmente alcanzar su pleno apogeo
entre finales del siglo XVI y finales del siglo XVIII.
A finales del siglo XVIII, además de
fabricar gran cantidad de jarras, Yixing producía también macetas
para plantas, objetos de decoración y utensilios de escritorio. En
las postrimerías de la dinastía Qing (1644-1911), los artesanos más
consumados cooperaban con los eruditos locales, combinando destreza
técnica con la escultura, la poesía, la pintura, así como con el
tallado en piedra y metal, el grabado de sellos y otras artes
tradicionales del país para crear una enorme cantidad de obras
maravillosas.
Las jarras y los juegos de té son
los productos de arcilla violeta predominantes, así como las formas
originarias de los productos confeccionados con este material. No
sería exagerado afirmar que las jarras de arcilla violeta son un
sinónimo de la cerámica en este material.
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