En la Prefectura Autónoma Maowen de las Etnias Tibetana y Qiang,
provincia de Sichuan, muchas aldeas de la etnia Qiang se encuentran
distribuidas en las altas montañas. Desde las eras en las faldas de
las montañas, se ven, bajo un cielo azul, racimos de chiles rojos y
mazorcas doradas, colgados en las ventajas y muros de casas
adornadas con piedras blancas. La gente de la etnia Qiang tiene la
milenaria tradición de rendir culto a las piedras blancas, las
cuales suelen colocarse en las cuatro esquinas del techo de la
casa, lo que añade al bello paisaje un tono mítico y sencillo.
Debido a que las aldeas Qiang se
colindan con las tibetanas, reciben una fuerte influencia de estas
últimas, y algunas costumbres, culturas y lenguas de los Qiang
tienen muchos elementos tibetanos. Por ejemplo, la danza del
círculo de los Qiang, denominada anteriormente por ellos mismos
como “Salang”, se llama ahora “Guozhuang” siguiendo la costumbre
tibetana. Esta danza se baila de varias formas, por ejemplo la de
ancianos, la de saludo a los invitados (de carácter protocolar) y
la de jóvenes solteros.
Para bailar el “Guozhuang”, la gente
se forma fundamentalmente en círculos cerrados o semicerrados y los
hombres y las mujeres se ponen separados en cada lado o alternados.
Las formas y los nombres de los equipos de danza son determinados
de acuerdo con el contenido de las canciones que acompañan. Por lo
general, los bailadores cantan mientras
bailan, sin acompañamiento de instrumentos musicales, y el ritmo y
el compás dependen del contenido de las canciones y el ánimo de los
que bailan. Por lo tanto, hay varios tipos de “Guozhuang” que
bailan los jóvenes, a saber, el que expresa sentimientos sobre una
feliz vida, el de juego y entretenimiento, el de carácter
humorístico y el de amor entre el hombre y la mujer.
Cuando los jóvenes bailan un
“Guozhuang”, en los alrededores de la era se reúnen numerosas
mujeres ancianas o de edad adulta, las que cantan suavemente para
los bailadores. Bajo un sol tibio y en medio de la alegre danza,
ellas recuerdan la época en que bailaban cuando eran jóvenes, y los
lindos recuerdos les rejuvenecen y hacen resplandecer sus rostros
arrugados por las vicisitudes de largos años.
Cada aldea tiene su propio estilo de
“Guozhuang”. Incluso en las aldeas vecinas, la forma y el estilo de
bailar son totalmente diferentes. Pero, en todos casos, los jóvenes
solteros son los más característicos, vivaces, vigorosos y
atractivos a la hora de bailar para expresar sus sentimientos de
amor y seleccionar a su pareja.
En el poblado de Muka, distrito de
Lixian, el “Guozhuang” de jóvenes ofrece a los jóvenes solteros una
ocasión de relacionarse y divertirse. En
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cada fiesta, muchachas y muchachos de las aldeas vecinas, vestidos
en túnicas rojas y azules con bordados multicolores y zapatos
puntiagudos, adornan la era con flores haciéndola un jardín
colorido. Sus rostros rojinegros y juveniles denotan vigor y
vitalidad, haciendo palidecer el radiante sol que brilla sobre la
meseta.
Los muchachos, mitad varones y mitad
mujeres, formados en un círculo abierto, empiezan a bailar. Con el
acompañamiento de canciones dirigidas por una voz masculina o
femenina, que alterna con voces mixtas, los bailadores se mueven a
ritmos que varían de un momento a otro. Corren, saltan y giran
alrededor de los cultivos aireados al sol o por debajo de los
soportes de madera, como si fueran mariposas siguiéndose y
divirtiéndose. Lo que más fascina es que al llegar al final de una
canción, la persona que conduce la danza dirige a los demás a girar
haciendo círculos primero hacia dentro y después hacia fuera. En
estos momentos cuando los bailadores se encuentran cara a cara,
algunas muchachas se ponen rojas de vergüenza y el público se da
cuenta, a través de sus miradas felices, de quiénes son las parejas
enamoradas. Después, comentarios y risas llevan a la danza a su
auge.
En Seergu, distrito de Heishui, se
baila un tipo de “Guozhuang” de mujeres, también muy característico
y atractivo. Dicen que cada vez que las jóvenes se ponen a bailar,
acuden muchachos de las aldeas vecinas, pues para ellos ningún
asunto es más importante que el contemplar a las chicas
bailando.
Antes de empezar la danza, las
muchachas, vestidas de colores y rebosantes de vivacidad, reciben
la bendición de los ancianos de gran prestigio de la aldea y
después beben pequeños tragos de vino de cebada según el rito
local.
La forma y el lenguaje de la danza
son similares al “Guozhuang” tibetano, pero difiere mucho de éste
por sus movimientos fuertes, rítmicos y giratorios, por lo que se
le considera una danza escénica. Lo atractivo es que las muchachas
que danzan en círculo miran hacia fuera, dando poses corporales y
mostrando su encanto juvenil. A medida que avanza la música y se
acelera el ritmo, cada chica pasa del baile colectivo a una
actuación individual en la que muestra en la medida posible
habilidades y movimientos de cadera. Algunas mueven rápidamente sus
caderas mientras dan vueltas; algunas hacen numerosos movimientos
de cadera seguidos de una vuelta, y otras realizan sin parar
movimientos de cadera en 360 grados. En ese momento, las muchachas
ponen cabalmente de manifiesto su vivacidad y encanto, coordinando
los movimientos de los hombros, los brazos, la cintura, la cadera,
las piernas e incluso los pies. A todo ello se añaden las vueltas y
los giros que hacen mover y sonar los diversos objetos de adorno
que llevan encima, lo cual refuerza el ritmo y la dinámica de la
danza.
Cuando las muchachas se vuelcan con
los máximos esfuerzos en la danza, no persiguen el mero objetivo de
divertirse. De las miradas ardientes de los muchachos, el público
saca fácilmente la conclusión. La verdad es que con el entusiasmo,
la elegancia, las habilidades y los movimientos que muestran sus
curvas corporales, las chicas intentan, desde el principio hasta el
final, ganarse el amor del sexo opuesto.
En la danza de Seergu no se exige
mucho el acompañamiento musical. Además de las canciones, se puede
usar gongs, campanas de cobre, yueqin (instrumento musical de
cuatro cuerdas con una caja en forma de luna llena) y la flauta de
la etnia Qiang que data de las dinastías Qin y Han.
(CIIC)
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