RIO DE JANEIRO, 17 sep (Xinhua) -- En Brasil, al menos 10,3 millones de personas vivían en hogares donde había una grave privación de alimentos, al menos en determinados momentos entre 2017 y 2018, según un informe del estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) publicado hoy.

En el estudio no se incluyó a las personas que viven en la calle, por lo que el número de personas en situación de hambre podría aumentar todavía más.

"Si miramos la serie histórica, vemos que hubo una disminución de la seguridad alimentaria y el consecuente aumento de los índices de inseguridad alimentaria entre la población brasileña", afirmó el IBGE.

Las personas que viven en ámbitos rurales son las que pasan más hambre, porque "las personas que están en el medio urbano consiguen más alternativas de alimentación", apuntó el estudio.

Mientras que en 2004 el 65,1 por ciento de los domicilios brasileños tenían la llamada "seguridad alimentaria", en el periodo de estudio (2017-2018) se redujo a 63,3 por ciento.

El récord se alcanzó en 2013, cuando se llegó al 77,4 por ciento de todas las viviendas del país.

Según el estudio, la inseguridad alimentaria moderada, cuando hay una reducción destacable en el consumo de alimentos entre los adultos y una ruptura en los padrones de alimentación, es la que más creció entre 2013 y 2018, con un aumento del 87,53 por ciento.

La inseguridad alimentaria ligera, cuando hay una preocupación sobre el acceso a los alimentos y una caída en la calidad de los alimentos consumidos, creció un 71,5 por ciento.

De acuerdo con el informe, de los 10,3 millones de personas que pasaban hambre en Brasil en 2017-2018, 7,7 millones vivían en núcleos urbanos y 2,6 millones de áreas rurales.

Por proporción de restricción severa en el acceso a la alimentación adecuada, la región norte era la líder con el 10,2 por ciento, casi cinco veces más que en el sur (2,2 por ciento). Fin