COMENTARIO: Seguridad nacional de China y asuntos de Hong Kong no admiten interferencia externa

COMENTARIO: Seguridad nacional de China y asuntos de Hong Kong no admiten interferencia externa

BEIJING, 26 may (Xinhua) -- Mientras los legisladores chinos están deliberando sobre un proyecto de decisión para introducir legislación de seguridad nacional para la Región Administrativa Especial de Hong Kong (RAEHK), algunos políticos extranjeros como Mike Pompeo y Nancy Pelosi no pueden esperar para interferir.

Sus comportamientos absurdos, predecibles como siempre, expusieron completamente el esquema político de las fuerzas externas al interferir en los asuntos de Hong Kong, que son puramente asuntos internos de China.

Con el apoyo de tales fuerzas externas, las organizaciones extremistas que defienden la llamada "independencia de Hong Kong" y las fuerzas separatistas radicales han cometido crímenes violentos impactantes que son de naturaleza terrorista.

La violencia desenfrenada minó severamente la soberanía nacional, la unidad y la integridad territorial de China.

Ningún país jamás haría la vista gorda ante acciones que socavan gravemente su seguridad nacional. Por ejemplo, es difícil imaginar que Estados Unidos permita que cualquiera de sus ciudades permanezca sin protección en términos de seguridad nacional o tolere la interferencia arbitraria de las fuerzas extranjeras hostiles en sus asuntos internos.

De hecho, países extranjeros como Estados Unidos y Gran Bretaña han sido equipados con las más sofisticadas leyes sobre seguridad nacional.

Ha habido una inusual ausencia de legislación sobre seguridad nacional aplicable en Hong Kong desde su regreso a China, y algunos políticos extranjeros argumentaron que Hong Kong debería mantenerse de esa forma.

Eligieron descuidar la práctica universal en la que promulgar leyes de seguridad nacional recae en el poder legislativo de un Estado y distorsionaron el proyecto de decisión con una retórica antigua disfrazada de democracia, libertad y derechos humanos.

Pero lo último que les importa es el interés real y el bienestar de los residentes de Hong Kong, quienes han sufrido en gran medida por la escalada de las actividades terroristas violentas.

Según la lógica de algunos políticos occidentales, la "democracia, la libertad y los derechos humanos" de los manifestantes merecen una mejor protección que la del público en general.

Lo que los políticos extranjeros que están en contra de China deberían tener en cuenta es que Hong Kong es una región administrativa local de China, y cualquier interferencia en los asuntos de Hong Kong de China está condenada al fracaso. Fin

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Palabras clave : China,Hong Kong

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