Por René Quenallata Paredes

LA PAZ, 16 ago (Xinhua) -- Diversificar exportaciones, generar importaciones selectivas, mejorar incentivos para atraer inversiones, buscar nuevos mercados para el gas y reprimir el contrabando plantearon hoy expertos y empresarios para evitar el sostenido déficit comercial y la caída de reservas internacionales netas (RIN) de Bolivia.

El gerente general del privado Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, explicó a Xinhua que el panorama de las exportaciones es complejo para el país, pues está generando un déficit comercial y la baja de reservas internacionales, promovidos por la baja de inversiones extranjeras del año pasado.

"Lo que está sosteniendo e impulsando la dinámica económica interna es la fuerte inversión pública estatal que mantiene las previsiones de crecimiento económico, pero afecta a las reservas que a mediano plazo puede ser insostenible", dijo.

Rodríguez hizo referencia a que Bolivia registró un déficit de 720 millones de dólares en su balance comercial del primer semestre de 2019 respecto al mismo periodo del año anterior, como reportó el lunes el IBCE con datos del estatal Instituto Nacional de Estadística (INE).

Dicho déficit fue atribuido a una disminución del 7 por ciento en las exportaciones, en tanto que las importaciones aumentaron un 5 por ciento.

Las exportaciones, hasta la mitad del año, sumaron 4.194 millones de dólares y las importaciones llegaron a 4.914 millones.

En cuanto a las RIN, el Banco Central de Bolivia (BCB) informó que decrecieron de 8.317 a 8.008 millones de dólares desde junio al 2 de agosto, es decir, en poco más de un mes se registró una disminución de 309 millones de dólares.

Las reservas internacionales consisten en depósitos de moneda extranjera controlados por los bancos centrales.

Por su parte, la Inversión Extranjera Directa (IED) en Bolivia cayó de 716 millones de dólares a 361 millones en 2018, según informó el miércoles la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Ante la situación compleja que muestran estos indicadores, Rodríguez propuso efectuar políticas orientadas a controlar el gasto público, analizar el tipo de cambio e implementar medidas para incentivar las exportaciones.

También, planteó proteger el mercado interno, eliminar las restricciones para exportar y apostar por la venta de servicios al exterior.

"Si no se quiere tocar el tipo de cambio, hay que mejorar nuestra productividad y competitividad para poder exportar más y defendernos en el mercado interno", remarcó.

"Asimismo, es necesaria una política de promoción selectiva de exportaciones, eliminando las restricciones a la libre exportación", agregó.

En su criterio, se debe implementar una política de sustitución competitiva de importaciones, enfocada a fortalecer la presencia en el mercado de productos que el país fabrica, como textiles, calzado, maderas, muebles y alimentos.

Por último, el gerente del IBCE recomendó fortalecer la exportación de servicios como el turismo. "Sin duda, la alternativa para atraer divisas es el turismo, y en las diferentes formas que éste tiene, por ejemplo, de aventura, cultural, gastronómico, medicinal y de negocios, entre otros", señaló.

Por su lado, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC) de Bolivia, Rolando Kempff, consideró que para incrementar las ventas internacionales y equiparar a las importaciones, es necesario potenciar las facilidades de las exportaciones y abrir nuevos mercados para el gas, para no depender de Brasil y Argentina.

Según el empresario, el repunte de las ventas se traducirá en un "espaldarazo" importante al crecimiento económico de Bolivia, pero advirtió que una balanza comercial negativa afecta al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).

"Exportar permite la posibilidad de que la economía de un país crezca mucho más que basándose sólo en su mercado interno, especialmente cuando éste es pequeño y de bajo poder adquisitivo, como ocurre en Bolivia", comentó.

Además, manifestó que el continuo déficit de la balanza comercial afecta también a la disminución de las reservas internacionales, que en Bolivia han tenido una mengua en los últimos años. Fin