Por Juan Limachi

LIMA, 10 jul (Xinhua) -- Al anticuario peruano José Fernando Guadalupe lo encontramos en su establecimiento, en el centro de Lima, un espacio atestado de objetos llamativos y disímiles: muñecas, zapatos árabes, estampillas, huacos incas y una variedad de joyas y "tesoros" de colección del siglo XX.

"En este arte del negocio de las antigüedades, los coleccionistas lo llaman, todavía no se ha hecho popular la venta de estos artículos variados, juguetes de antaño, postales, fotografías, estampillas, monedas, en general", expresó el anticuario en entrevista con Xinhua.

Rodeado de esa aureola de conocedor de la historia de los objetos que vende, confiesa que cuenta con una experiencia de 18 años en este negocio y se ha convertido en un erudito.

"Esta muñeca es de porcelana antigua, lo conocemos como muñeca Biscuit; ésta data de los años 1910, 1920; la particularidad de esta muñeca es que en su momento la confeccionaban en cuerpo entero de cuero relleno de trapos, y las manos también eran así, rústicas, pero la parte de arriba, la cabeza, era lo que más llamaba la atención", anotó.

Explicó que la excepcional "Barbie", buscada por coleccionistas extranjeros, también ha llegado a tocar las puertas de este anticuario peruano, para pagar por esta joya de colección hasta 400 dólares.

"Esta muñeca hoy en día tiene bastante aceptación con los coleccionistas, ha sido producida en Francia, Alemania e Inglaterra. O sea, hay presencia en todo sitio, hoy en día esta muñeca la vienen a comprar los coleccionistas, personas comunes y corrientes muy difícil", sostuvo.

Guadalupe ha tenido todo tipo de experiencias con los coleccionistas que acuden hasta el lugar en busca de alguna antigüedad para revenderla o simplemente acrecentar su acervo.

"A no ser que alguien se presenta por una cuestión de su infancia (recuerdo), que nunca lo ha tenido, viene, busca y lo compra, también sucede", anotó.

El costo se diferencia por el tamaño y el estado de conservación; una muñeca de tamaño grande, en buen estado de conservación se puede vender entre 700 y 800 dólares.

"Para el mercado nacional se vende en alrededor de 90 a 100 dólares, también se puede vender al mercado internacional, tenemos varias vías, el internet, que te ofrece muchas facilidades de negocios", precisó Guadalupe.

Guadalupe también explicó que entre las muñecas que resaltan se encuentran la popular Chilindrina, Alicia, Pepe, entre otros, que en algún momento de las vidas de los adultos representaron lo mejor de sus infancias.

"Algunas fueron producidas en los años 1980, 1990 y son muy atractivas, la gente las busca", explicó.

El coleccionista de antigüedades y cosas raras dijo que generalmente, algunos de sus clientes buscan muñecas "Barbie" para revenderlas por internet.

Sobre las motivaciones que lo llevaron a ingresar a este negocio, Gudalupe contó que antes se dedicaba al transporte público, pero por algunas circunstancias adversas dejó ese rubro y encontró este negocio muy peculiar, que le ha dado muchas satisfacciones.

"Este negocio, prácticamente ha sido una casualidad, porque yo antes me dedicaba al transporte urbano, manejaba una combi (microbús) y una couster (autobús mediano); por cuestiones de bastante competencia en este rubro me he tenido que salir, buscar un empleo mejor, más tranquilo", señaló.

"Acá negociamos como se presenta la gente, no tenemos un nombre específico", puntualizó el anticuario de Lima mientras se da tiempo para atender a sus clientes en la céntrica calle Quilca del centro histórico de esta ciudad.

En esta calle de la capital peruana se encuentran establecimientos variados, dedicados a la venta de todo tipo de antigüedades, entre lo que figuran libros de segunda mano, ropa usada, botellas pasadas de moda y otras reliquias de la Lima colonial; es una verdadera caja de sorpresas para los coleccionistas. Fin